La voz de Pedro Sánchez

Ramiro SampedroVilagarcía de Arousa

Las noticias falsas siempre existieron y hoy más que nunca a través de las redes sociales.

Hace bastantes décadas, cuando con 13 años estudiaba en el instituto, creo que todos éramos franquistas, unos por convicción, otros por intereses y por sentirse a gusto entre amigos franquistas.

Hoy 43 años después de la muerte de Franco, un pequeño grupo quiere hacer revivir aquellos tiempos a su manera.

Aquellos que perdieron la guerra quieren volver al pasado para demostrar que su derrota no fueron sus equivocaciones y enfrentamientos internos y tampoco su inferioridad. No quieren reconocer que el ejército de Franco estaba mejor preparado que el ejército rojo.

Según dijo Salvador de Madariaga, los rojos eran como una serie de tribus mal avenidas. Hoy nos quieren recordar aquellos tiempos, de una forma que nada tiene que ver con la realidad que recordamos. Y para que sus noticias se vean como verdades, quieren utilizar el traslado de la tumba de Franco.

Hoy sigue habiendo ataques anarquistas, hace unos días en el cementerio de la Recoleta de Buenos Aires explotó una bomba casera, también en la casa de un juez y eso que Argentina es una república. También podemos recordar los atentados contra los Reyes de España Alfonso Xll y XIII o contra el rey de Portugal Carlos I en 1908. Hoy el anarquismo también se utiliza para demostrar el malestar con la cultura, civilización, economía y democracia. El ejemplo lo tenemos en Cataluña.

La democracia española llegó prendida con alfileres y el señor Adolfo Suárez no fue capaz de sustituir esos alfileres por una costura y hoy vemos un parlamento de caricaturas, alejado del interes general de España.

Lo que prevalece es el interés ideológico. España parece que ha desaparecido del vocabulario político. Y la voz de Pedro Sánchez se encuentra amordazada por sus guardaespaldas de la extra izquierda.

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