Existen atletas que machacan su cuerpo al límite. Solo se asoman a los medios cuando consiguen una medalla. Y sobreviven con becas de rendimiento o tapizando sus camisetas con publicidad. Es el caso de la ribeirense Ana Peleteiro y de Jean Marie Okutu. Saltadores de largos vuelos. También de Patricia Sarrapio. Seguidores de saltadores como Nuria Montalvo, Concha Montaner, Antonio Corgos o Yago Lamela. Saltan más allá de lo posible.

Serán más conocidos por sus tropiezos que por sus marcas. Y cuando su cuerpo esté extenuado no se convertirán en niños ricos para dedicarse a lo que quieran. Enhorabuena a Ana, Okutu y Sarrapio. Desde Monforte llega la nueva sustituta de Ruth Beitia, Saleta. Que nadie la presione, por favor.