Soy un ciudadano español de 90 años de edad, con residencia en Vigo desde hace 15 años que regresé de Venezuela.

Es bien conocido y notorio que desde hace ya más de dos años y medio los pensionados de Venezuela en España no recibimos nuestra pensión de vejez.

En mi caso particular, durante un tiempo estuve recibiendo con normalidad mi pensión de Venezuela (350 o 400 euros aprox.) y una no contributiva de 178 euros por parte de la Xunta de Galicia, pero en el mes de abril de 2016 la Xunta me rescindió la pensión no contributiva alegando que la de Venezuela cubría el tope establecido, pero lamentablemente a finales de ese mismo año 2016 el Gobierno de Venezuela nos suspendió la pensión a todos los pensionados en el exterior y desde hace más de tres años no recibo ninguna pensión, y ya mis ahorros se agotan.

Esta situación de desamparo me ha obligado a recurrir a un abogado de oficio para solicitar una pensión no contributiva de la Xunta ya que esta me niega, o mejor dicho, nos la niega a todos los pensionados venezolanos, alegando que "recibimos una pensión de Venezuela" porque no quieren aceptar que no la estamos recibiendo.

Aquí, en esta tierra de gracia donde nacieron mis padres, donde me crié, donde nací, donde he recorrido sus caminos y sus campos, donde han muerto mis seres queridos, unos en la guerra y otros en la paz, ¿me niegan el sustento para vivir ahora a mis 90 años, mientras a otros que ni siquiera sienten la tierra, los colman de beneficios?

Yo me pregunto: ¿es justo que un ciudadano español tenga que recurrir a los tribunales para obtener un derecho que le corresponde, mientras cantidad de inmigrantes que nada han aportado a España, ni la sienten, disfrutan de tantos beneficios como les están dando otras comunidades, mientras yo, ciudadano español, y muchos otros en Galicia, no tenemos ninguna ayuda del Gobierno?