Uno se siente ya como el maletilla que espera la ocasión para saltar a la arena y dar unos capotazos al toro.

Leer y oír las noticias que se difunden sobre los incendios forestales duele hasta la avaricia.

La última moda en TV es que se estabilizan los incendios, como si de un herido se tratara. Ahora, veremos en los montes ambulancias en lugar de motobombas y los médicos, escoltados por enfermeras, darán partes de quemados (terrenos, por supuesto). ¿De quién cobrará el lumbreras que gestó eso?

La sarta de despropósitos que enredó el Subdelegado del Gobierno en Pontevedra diciendo que "los agentes de la guardia civil están solos en el monte y que emplean el 30 % de su tiempo en apagar los incendios" es insultante para el personal de la Xunta de Galicia que se bate el cobre en los fuegos. ¿Hasta dónde van a parisitizar los esfuerzos ajenos? Su conocimiento del tema es penoso o su desfachatez extrema. ¿4 ó 5 preguntas en 2 ó 3 minutos equivalen al 30 de qué % ? Uno no puede ser un titiritero.

¿Y la UME ? Lo de esta gente ya es el colmo. Obsérvense las fotos e imágenes.

En las verbenas de nuestros pueblos, el bombero de la orquesta Panorama trabaja bastante más cuando cantan "ahí viene el bombero con la mangueraaaaa" y por supuesto, con el traje bastante más tatuado de "furruxa". Van a ser como las meigas, se ven en las fotos de todos los periódicos pero sus mandos no desmienten su presencia en la mayoría de los incendios.

¿Y las patrullas del ejército? ¿Por qué no nos dice la Xunta lo que cuesta su presencia? Cuentos aparte. ¿No cobran un sueldo del erario público y sus gastos son de cuenta del Estado? ¿Entonces?

¿Y cómo es que no se encuentran los unos con los otros y los otros con éstos si no salen del monte, ni los unos ni los otros ni éstos ?

Hasta los bomberos se sienten celosos y también mandan fotos de sus actuaciones. A poco que nos descuidemos veremos al alcalde colocando una placa alusiva a la extinción... Alcaldía.

El conselleiro de Medio Rural hace aspavientos de extrañeza y fe ante la convocatoria de huelga del personal de Seaga antes de que empiecen a trabajar. Si a este paso los pobres irán ¡de escolta de las velas en la procesión de San Benito, de los Milagros de Amil o de la Virgen de Guadalupe!. 20 euros, dos bocadillos y una perra chica será su indemnización.

¿Y la prohibición de tirar cohetes en las fiestas? Pero ¿cuántos fuegos se deben a esta acción? Supongo que también las maniobras militares se harán con bolas de pintura, los chisqueiros llevarán un bambi colgado y los trenes cambiarán a neumáticos sus ruedas. Churrigueresco hasta la extenuación.

Viajar por Galicia es ver el paisaje tatuado de quemas, incendios y conatos. Después de tapizar los campos de fútbol con césped artificial ¿está previsto ponerlo al por mayor en nuestros montes quemados? Todo sea por no dañar el depauperado turismo.

Hace 6000 años ya ardía Galicia. ¡Anda que no ha trabajado la Virgen de la Cueva y que importamos lumbreras que comen su sardina lejos de las ascuas en todo este tiempo!

Entre tanto, quienes se revientan, casi en exclusiva, en los incendios, tienen sus fundas sucias y el sudor negro. Dedican su trabajo y se quedan de noche en el monte cuando no hay fotos, sino frío y humo.

Quienes se pasan las horas sin bocadillo que malcomer, ni cama de hotel, ni dietas y no tienen un servicio de propaganda que envíe cuentos a las redacciones de los medios de comunicación, ni den la cara por ellos, son los brigadistas de incendios forestales.

Gente de a pie, con más callos en el alma que en sus manos, reciban mi aplauso sin fisuras, dudas o vacilaciones.