El decano FARO DE VIGO publicó recientemente un trabajo del veterano periodista Fernando Franco, que en dos capítulos tituló:"Francisco Pérez Pereiro: exgerente de la cristalería La Belga. Fue un encanto leer y repasar vivencias y recuerdos que aún están vivos en la memoria de una persona que fue parte activa de dicha empresa viguesa.

El que escribe estas humildes líneas también quisiera contribuir aportando vivencias de los años que perteneció a la plantilla de personal que formamos por aquella época la cristalería La Belga.

Como bien decía don Paco, así era como se le llamaba a este señor emprendedor, la cristalería fue la primera que se creó en Galicia allá por los años 1920, de mano de su fundador don José Cameselle Rial, artista plástico que se inició en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo y más tarde cursó estudios de Bellas Artes en Bélgica, Francia y Alemania.

Sus conocimientos en arte le llevaron a traer varias técnicas que se empleaban en esos países en la decoración del vidrio plano, y que puso en práctica en su taller dividiéndolo en dos secciones: una era la decoración de rótulos en vidrio y metal y esmerilado al ácido, la otra era la decoración de las vidrieras.

En lo relacionado con el decorado puedo hablar porque formé parte de la misma desde 1967 hasta finales del año 1975, que dejé esa bonita profesión artística, donde todo era manual y hecho con mucha sensibilidad y gusto; como herramientas principales mucho pulso, lápiz, pincel y pinturas, el resto era la combinación de ácidos, papel de plomo, hojas de pan de oro, betún, etcétera.

De toda esa compleja técnica salían verdaderas obras de arte: jarrones, paisajes, imágenes, o incluso rótulos de distintos modelos de letras y de diferentes coloridos y formas. Qué buenos decoradores fueron Carlos Alcántara Vilar, Manuel Sayar Rodríguez, entre otros. De esa sección de decorado cuántos mapas de la provincia con sus sucursales se confeccionaron de un gran tamaño para la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, y otro sinfín de trabajos para locales comerciales y oficinas de todo tipo de nuestra ciudad y de toda Galicia.

La Belga fue pionera en las vidrieras artísticas, que por iniciativa de don José Cameselle se trajo de Irún a un tal Mariano para que se hiciera cargo de ese trabajo, siendo la única en toda Galicia y una de las mejores consideradas de España. El decorador vidriero era un buen artista con gran dominio del dibujo figurativo que dominaba bien el oficio con una técnica muy depurada de la escuela antigua de los grandes vidrieros; fueron muchas las obras que salieron de sus creadoras manos para adornar ventanales y puertas de iglesias, edificios oficiales y viviendas particulares. Una vez que ese artista dejó nuestra ciudad pasó a su lugar el vigués Manuel Costas Alonso, en esa época se hizo cargo de los bocetos otro buen dibujante de figura Perfecto Costas Otero "Pucho", destacado alumno que salió de la Escuela de Artes y Oficios de Vigo, y veterano pintor al óleo muy conocedor de las pinturas marinas de nuestras rías.

Cuando paso por la calle Marqués de Valladares veo el espacio que ocupaba el edificio y talleres, abandonado a un simple solar con algún que otro arbolito que ya creció en ese lugar. Pero no puedo contener mi nostalgia y recuerdos de tantos compañeros que ya no están entre nosotros, y los años de mi juventud que día tras día pasaba sentado sobre una mesa dando forma y belleza sobre un cristal plano, aprendí un oficio que hoy ya desapareció, pero me queda en el recuerdo que la cristalería La Belga fue una empresa considerada por mí una escuela de oficios artísticos.

La cristalería La Belga era conocida por dos grandes espejos que estaban colocados en los extremos del portalón de entrada en la calle Marqués de Valladares, uno era cóncavo y el otro convexo, y al pasar los transeúntes su imagen se transformaba en figura caricaturesca.