Me llama la atención, estos últimos días, unas informaciones de la prensa donde se recoge la subida de tono de la Asociación de Hosteleros y el rechazo de la Xunta al Concello para poder acortar el horario de los bares de copas.

Comprendo, sólo en parte, la actitud de los hosteleros a defender un negocio. Pero también creo que se equivocan.

Se equivocan porque adelantando su hora de cierre no va a producirse un deterioro económico para el establecimiento. Aunque sí un cambio de hábitos en nuestra juventud, definiéndose su hora de salida y entrada en el domicilio familiar. O dicho de otra forma, sería una forma de educar los horarios de nuestros hijos, que necesitarían salir un poco más temprano para regresar antes a casa y sin que disminuyan por ello las horas de ocio.

De paso se cumpliría una serie de necesidades recogidas en nuestra Carta Magna, la de cumplir: el derecho a la integridad personal, el derecho a la protección de la salud, el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona y el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.

Aspectos todos ellos que no se pueden llevar a cabo sin una buena restricción del ruido de los establecimientos de ocio.

Esta preocupación se plasma en la declaración de zona acústicamente saturada, que el Concello quería llevar a cabo y la Xunta rechaza.

No comprendo la negativa de la Xunta al cumplimiento de una norma municipal que lucha por mejorar los derechos de los ciudadanos.

No sé si la competencia de la Xunta en esta materia está por encima de la decisión de modificar el art. 17 de una ordenanza municipal aprobada por una comisión de ruidos integrada por el gobierno, la oposición y afectados del Concello de Vigo.

¿Hace quizás oídos sordos la Xunta a la problemática? ¿O quizás quiere, simplemente, negarse a cualquier mejora o iniciativa de mejora que pretenda hacer el Concello de Vigo?

Los vecinos también tienen derechos!!!

Ángel Riveiro Bilbao - Vigo