Lo confieso, estoy preocupado. Hace más de ocho meses que en el monte Xiabre, ubicado a las afueras de Vilagarcía de Arousa, casi todos los caballos (sólo se salvan los potros que dependen de su madre) llevan una enorme estaca sujeta a una de sus patas que dificulta y hace peligroso su desplazamiento, siendo una práctica totalmente ilegal por parte de sus dueños.

Hace más de tres meses que el gobierno de Vilagarcía de Arousa e Izquierda Unida denunciaron este hecho sin conseguir que el Seprona dé señales de vida, lo cual hace pensar que o bien hace falta que algún mando benemérito propine una buena patada en los culos de los señores del Seprona a modo de invitación al trabajo, culos que imagino harán recordar que cualquier tiempo pasado ha sido mejor o bien este ilustrísimo cuerpo quiere dar una mayor dimensión al concepto de estado letárgico.

Aprovecho también para felicitar al Seprona informándoles de que gracias a este incidente han sobrepasado cualquier tiempo de respuesta de cualquier operativo conocido anteriormente. ¡Ni en el Prestige! Seguid así.

Pancho de la Barrera Martorell

o Vilagarcía de Arousa