Ley fuera de la Ley

La diferencia varón-mujer -su complementariedad sexual- es el rasgo antropológico que marca la infinita distancia entre "matrimonio" y "unión homo" y la que otorga poder decisivo al argumento del jurista preocupado por evitar la trampa de confundir lo real con lo virtual. Confusión tremenda que -asumida- engendra monstruos como la Ley Zerolo (intrínsecamente violenta porque nace de aquella confusión antropológica que concede a la ideología de género -lo virtual- más poder que a la naturaleza -lo real-). La ley 13/05: 1) simplificó en falso el concepto de "igualdad"; 2) malinterpretó el "principio de igualdad" protegido en el Artículo 14 de la Constitución Española y 3) cayó en flagrante extralimitación al pretender legitimarse sobre la destrucción de los rasgos antropológicos de carácter prepolítico que todo legislador sensato debe respetar, obedecer y agradecer por ser consciente de que carece de poder sobre ellos.

Esta ley no resiste la menor crítica, por eso, algunos la defienden con el pobre argumento de que "no obliga a nadie". Similar al empleado en el siglo XX por los partidarios de la esclavitud en EE UU cuando decían a sus opositores: "Si no deseas tener esclavos, no los compres; yo sí los deseo, por eso los compro. Con mi dinero, no con el tuyo. No limites la libertad de nadie. Vive y deja vivir". Terrible ¿no? Pues traduce.

Xusto Otero o Vilagarcía

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