Los peatones

Ya hace tiempo que deseaba escribir a este periódico por el tema de los peatones y ahora que el Ayuntamiento prepara unas posibles sanciones para la gente que cruza indebidamente, me parece un poco fuerte, si antes no se conciencia a éstos para que respeten las señales y tengan paciencia en los semáforos. Yo, desde luego, no quisiera ser automovilista, que ni carnet de conducir poseo, pues a veces no se pueden fiar de su preferencia. Días pasados, por 1 centímetro, como quién dice a la salida del aparcamiento de la Plaza de la Constitución, no hubo un atropello por pericia del conductor, al cruzársele delante una joven que pasó en rojo para ella. Yo, personalmente, es muy raro que cruce si no debo, aunque lo he hecho, sobre todo a las 6 horas de la mañana, al ir al trabajo. Concretamente, en el estrecho paso enfrente al Centro Traviesas, desde encima del túnel hacía la esquina Gran Vía, de 10 personas esperando, 8 a correr y que Dios reparta suerte. Bueno, éste es un porcentaje ya muy comprobado por mí en diferentes sitios peligrosos, al margen de que muchas veces a pocos metros hay un paso o un semáforo.

Tampoco entendí nunca cómo hay un ámbar para los coches al mismo tiempo que verde para los de "pedibus andadibus". A todo esto, me remito a un artículo de Pablo López, publicado en FARO, el 28/09, que viene a decir lo que yo apunto en esta carta y que vuelvo a repetir.

Me da bastante coraje ver a las personas, algunas ya mayores con algún impedimento físico, que se pasan a la torera semáforos. También los coches, que no respetan los pasos de cebra cuando éstos están bien señalizados y visibles.

Así que a ser prudentes, obedecer las señales todo el mundo y menos prisas.

Juan Romero - Vigo

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