Aunque ya he expresado claramente mi posición como secretario de la Asociación de Amigos de la Catedral de Tui juntamente con los demás miembros de la junta directiva en el órgano de nuestra Asociación correspondiente al pasado mes de junio con respecto al polémico tema del vallado instalado en la Catedral tudense, la carta enviada a ese diario por Xesús Vila Pérez, publicada el 30 de julio pasado, en la que se ataca duramente a Ernesto Iglesias Almeida, Cronista Oficial de Tui, me obligan a romper un respetuoso silencio y, aunque el ofendido no necesita de mi defensa, que sepa la opinión pública el concepto que se tiene en Tui de su Cronista Oficial.

En Tui todos conocemos al señor Iglesias Almeida, hombre bueno, humilde y dado a todos. Lo pueden atestiguar infinidad de historiadores y gentes de todas las clases sociales que han desfilado por el Archivo Catedralicio y recibieron sus atenciones hasta que, por imperativos de edad, pasó a la situación de jubilado.

Es, en estos momentos, el tudense que más sabe de la historia de Tui, y su nombramiento de Cronista Oficial de la Ciudad, fue también refrendado por aclamación popular.

He leído y releído el prudencial escrito del señor Iglesias Almeida, publicado en FARO DE VIGO de fecha 19 de julio pasado. No encuentro en él nada que se parezca a lo que dice el señor Vila. ¿Contraste de interpretaciones? Por que donde el señor Vila ve "forte rexeite e odio" yo no veo más que amor, un apasionado amor por "su" Catedral, a la que una decisión equivocada del Cabildo catedralicio, está perjudicando muy seriamente.

También quiero hacer una matización sobre el tema del cobro en las catedrales que el señor Vila manifiesta en la suya. No son todas las que están, pero no tiene parangón la grandiosidad de las catedrales que menciona, su legado artístico y sus gastos de sostenimiento, si los comparamos con la Catedral de Tui, con lo mucho y bueno que esta tiene. Pero son escasamente un 20% de todas las catedrales españolas las que tienen establecido un canon de entrada, a ciertas horas, de una forma muy discreta y, cuando es posible, utilizando puertas laterales y nunca la principal. En su mayoría, solamente se paga la entrada a sus museos. Dicho así, sin latines.

No tienen establecido este canon de entrada ninguna catedral de Galicia y de Portugal. Tengamos en cuenta que la Catedral de Tui tiene condición de iglesia de peregrinación, puerta de entrada del camino portugués de Santiago, segundo en importancia en el número de peregrinos. ¿Se figura el señor Vila lo que ocurriría si se le cobrara a los europeos al pisar la iglesia de Roncesvalles, primer templo religioso del camino francés?

No perdamos los nervios y expresemos nuestras opiniones sin ofender a nadie. Dicen que el problema de la Catedral de Tui es el déficit que arrastra. Otras formas habrá para solucionar este déficit. Es cuestión de estudiarlo. Pero dejemos que la Catedral de Tui, iglesia madre de la diócesis sea, como desde hace siglos, lugar de oración ante todo. Y que a la mayor urgencia, si es posible antes del próximo día 15 festividad de su patrona las barreras que tanto la afean y que son una afrenta a la propia Catedral, hayan pasado a ser un mal sueño.

El rectificar es de sabios. Esperemos que la Iglesia, que ha dado sobradas pruebas de sabiduría, nos depare esta satisfacción. Y que el señor Obispo haga valer su consideración de pastor diocesano.

Carlos Pérez-Fonterosa Antón - Tui