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Opinión | Newsletter de Deportes

El niño que habita en mí

El análisis semanal del presente, pasado y futuro del deporte con Juan Carlos Álvarez

Newsletter de actualidad deportivo por Juan Carlos Álvarez

Newsletter de actualidad deportivo por Juan Carlos Álvarez

Admito que por mi cabeza ha pasado la idea de no recuperar esta newsletter hasta que el Celta volviese a ganar un partido de Liga. Una especie de reacción infantil, como cuando niños y no pocos adultos creen que ponerse unos determinados calcetines el día de partido tiene una relación directa con el resultado de su equipo. El fútbol, salvo para Tebas, invoca permanentemente al niño que aún resiste en nuestro interior y que brota como nunca en la grada de un estadio, delante de un televisor o en un coche escuchando una emisora de radio. Que se lo digan a Starfelt que ayer, cuando el Celta olisqueaba el descanso, recuperó al mozo impulsivo que un día fue y soltó un empellón innecesario a Yangel Herrera que teatralizó como de costumbre en busca del premio gordo. Es terrible y caprichoso el fútbol. Dos semanas de trabajo en Afouteza preparando este partido, horas de vídeo y estudio para buscar el modo de protegerte de tu rival, de dañarle (como se demostró en la jugada catedralicia del gol de Pablo Durán) y todo se va al traste por un calentón, por una accíón ridícula, por un arrebato juvenilAdiós análisis e historias. El peso que la anécdota o la casualidad tiene en este deporte no existe en ningún otro.

El fútbol hay que saber interpretarlo y Herrera lo hizo antes y mejor que nadie. Le vio la cara y la actitud a Munuera Martínez (siempre los dos apellidos aunque le moleste al comité técnico de árbitros) y entendió que estaba en unos de esos días en que hubiese preferido quedarse en casa con el pijama puesto, un tazón de Cola Cao cerca y el mando a distancia en la mano. Por eso se fue a buscar a Starfelt, que ya tenía una amarilla, convencido de que aquello suponía un mínimo riesgo para él y un potencial y decisivo beneficio para su equipo. El sueco, una de esas personas a las que comprarías un coche de segunda mano convencido de que no se ha saltado ni una revisión, no interpretó las señales. Ni a Munuera, ni esta fiebre que ha convertido las expulsiones en una pandemia en la Liga española. Le pudo el repunte hormonal. Cayó en la trampa que de forma tan sibilina le había tendido Herrera. Una amarilla para cada uno y Starfelt a la calle. Impropio de un veterano, mucho más en un capitán que no solo está para elegir cara o cruz. Así se escribe una temporada. Con uno menos el Celta llegó hasta donde pudo o hasta donde le sostuvo ese gigante llamado Radu que parece haber solucionado por un tiempo el problema crónico en la portería. Queda aplazado el debate sobre la mejoría o no del Celta; el jueves habrá más pistas ante el Niza.

El «efecto Giráldez» se traslada a las arcas

Hablaremos de cuentas mucho las próximas semanas. El Celta detallará los números de la pasada temporada (con pérdidas de ocho millones como Marián Mouriño adelantó en una entrevista en este periódico) y llegará más tarde la junta de accionistas para validarlos. La situación del club es buena, pero volvemos a insistir en la urgencia de poner orden en los balances porque el Celta no puede permitirse años de pérdidas continuadas que le empujan a vender sus mejores activos con el riesgo que supone para su futuro deportivo y para la conexión con una grada resignada a disfrutar apenas dos tardes de los futbolistas que más ilusión le generan. Lo digo como “viudo” que soy de Fer López. El club arrastra las consecuencias de malas decisiones de mercado en los últimos años (ese lastre se lo irá quitando en un par de temporadas) y le salva que la llegada de Claudio ha disparado el valor de su cantera y eso ha permitido completar la plantilla con futbolistas de sueldos moderados para compensar los excesos de quienes cobran siendo residuales para el proyecto deportivo. Es un lujo que el Celta no puede permitirse de ninguna manera.

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Deportes

Cada lunes una newsletter con el presente, pasado y futuro del deporte de la mano de Juan Carlos Álvarez

Me apunto

El sueño de Paco: canteranas en el primer equipo celeste

El Celta de baloncesto siempre ha trabajado de un modo ejemplar su cantera, pero en los últimos años le ha costado tender puentes desde la base hacia su primera plantilla. Esta temporada de reconstrucción tras el descenso de hace unos meses puede ser capital en el proceso. Han llegado al equipo de Cristina Cantero una colección de jóvenes jugadoras que han brillado desde muy pequeñas y que con sus respectivas selecciones han subido a podios europeos y mundiales. En este reportaje Armando Alvarez recuerda que lo que está sucediendo es lo que tantas veces soñó el inolvidable Paco Araújo.

Las dos caras de Malcolm Allison

Me voy como es costumbre con la historia irrepetible de la semana que está dedicada a Malcolm Allison, un tipo adelantado a su tiempo en tantas cosas pero que fue víctima de los viejos vicios de siempre. El alcohol y las mujeres acabaron con la carrera de alguien que fue indispensable para que el Manchester City viviese la primera gran etapa de su historia. Mucho antes de que los jeques llegasen con su carro de millones y Guardiola con su carro de ideas.

Para nuestro reencuentro me parece que ya es suficiente. Después de las vacaciones vengo cargado de series para recomendar pero lo dejo para próximas semanas que tendremos tiempo. Leo con pavor que Luis Rubiales se ha cascado una biografía de quinientas páginas para ajustar cuentas con el mundo. Qué pena que no lo hubiese presentado al Planeta. El combo hubiera sido mágico.

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