¿Dónde estáis? ¡Hablad pronto!

Últimamente no hago más que preguntarme dónde estarán los cargos orgánicos e institucionales socialistas de los municipios, provincias y autonomías. Quizá no se han enterado de que, mientras callan, los que siempre han defendido privilegios y desigualdades, los que solo creen en la democracia si gobiernan, acosan, insultan, injurian y calumnian a compañeros y compañeras en el gobierno, y también a nuestro partido, por tener la osadía de desarrollar políticas progresistas en favor de la igualdad y la solidaridad.

Y no están solos, les acompañan representantes cualificados del poder judicial, cada vez más poder y menos justicia, que se niegan a aplicar leyes aprobadas por el Parlamento, sede de la soberanía nacional, y toman decisiones inexplicables, ya sin la venda en los ojos, para contribuir a derribar, «el que pueda hacer, que haga» , a un gobierno legítimo que les planta cara.

Y qué decir de los obispos, mudos durante cuarenta años, que aprovechan la ocasión para reclamar, bajo palio, unas elecciones que jamás exigieron durante la dictadura, mientras la ciudadanía, con sus impuestos, mantiene a una organización cuyo funcionamiento democrático brilla por su ausencia.

Así que, a la indignación que siento, también se unen tristeza y decepción por vuestro atronador silencio que no quisiera interpretarlo como una errada estrategia para pasar desapercibidos, evitando el riesgo de perder cargos que jamás hubiéseis ocupado sin el respaldo socialista.

Pero os equivocáis, porque inevitablemente somos partido y gobierno, y a mucha honra, y la historia nos enseña, por más que los Felipes, Alfonsos y compañía la ignoren, que Roma, el pueblo, no paga a traidores.

Así que hablad pronto, hablad ya, nadie tiene derecho a quedarse al margen de esta cacería histórica que nos ha tocado vivir.

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