Opinión | Mira Vigo

Los de la Xuntanza

Los de la Xuntanza.

Los de la Xuntanza.

Esta foto la hubiera convertido en pintura el renacentista Pieter Bruegel, autor de inolvidables escenas gastronómicas. Estos que veis son amiguetes que llevan reuniéndose en gastronómicos concilios hace 36 años, en distintos puntos de Galicia. Aguerridos vigueses que partieron hacia tierras chantadinas para atacar sin concesiones un excelso cocido en el célebre «Caballero de Viana». Gente de la abogacía como Tomás Santodomigo y Carlos Borrás, de la economía como Benito Álvarez, de libros como Juan Carlos Febrero, de construcción como Pepe Conde, Manuel Bodega o los Juan y Suso Brothers... entre otra gente de malvivir.

«Quieres salir puedes entrar», el documental sobre Oroza, candidato plus a los Mestre Mateo

Buena noticia que el documental Quieres salir puedes entrar, centrado en el poeta Carlos Oroza y su legado literario, es candidato en ocho categorías de los XXIII Premios Mestre Mateo: Mejor Documental, Dirección, Guion, Dirección de Fotografía, Dirección de Producción, Dirección de Arte, Montaje y Sonido. ¡Pardiez! Contento estará Pablo Villalobos, su director y guionista, como el artista Nelson Villalobos, su productor, de este avance de los premios más importantes de Galicia. Pablo tuvo tiempo de conocerlo porque Oroza, que siempre tuvo alojamiento itinerante porque su vida era ajena las dictaduras del mercado, pasó meses en la casa de su padre Nelson, tiempo en que despertó su atención. No está en el documental Fernando Domonte, en cuya casa de Madrid pasó meses en los 70, ni el exprofesor de Filosofía y artista Carlos Vilas, en cuya casa pasó años, ni Javier Romero, director de la editorial Elvira, que le dio hospitalidad admirada en la recta final de su vida. Aunque los que sí aparecen (Antonio Chaves, Marta Filgueira, Ferrín, Rogelio Garrido, Marina Oroza...) van sobrados de información.

¡Mira qué expo, si es de gente leyendo libros!

Atentos porque hoy a las 19h. se inaugura Hoxe libro en A Madriña (Churruca 12). Durante más de un año Amando quiso registrar con la cámara de su móvil a gente ejercitando el placer de leer libros en espacios públicos. Ahora muestra su resultado con 65 de las más de 150 fotografías que tomó en su «caza» cotidiana por parques, cafeterías, transportes, playas... mostrando que el libro no está muerto. Las fotos digitales de Amando se completan con un contrapunto fotográfico analógico de Rafa Ojea, para mostrar la pervivencia de la fotografía química en imagenes de esos lugares pero sin gente. Comisario, Manuel M. Romon.

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