Te vendo tu autopista

Esto nos lo sabemos todos, pero deja que piense en alto. Cuando un cliente completa la amortización de un préstamo hipotecario, además de la consiguiente felicidad que estoy deseando experimentar, cesan los efectos de ese contrato y el bien queda liberado de cargas. Imagina que viene alguien y, a medio camino hacia esa libertad financiera, va y te alarga el plazo de vencimiento sin reducirte las cuotas: acabarías repagando tu casa, sin contar con la manifiesta ilegalidad de la jugada. Ya sabes que esto, más o menos, es lo que sucedió con Autopistas del Atlántico (Audasa) a principios de este siglo, cuando el Gobierno de José María Aznar estiró la concesión de 2023 a 2048, motivo por el que la Comisión Europea ha abierto expediente a España. Pero a lo que voy: hemos repagado tantas veces esa dichosa autopista que debería ser de todos, y cuanto menos recibir sus cuentas mes a mes en nuestros correos, como las facturas de la luz. Y, sin embargo, la propiedad de Audasa acaba de cambiar y hemos tenido que enterarnos en Galicia –FARO desgranó la operación en su edición del día de Nochebuena– por un comunicado divulgado en inglés a cargo de dos empresas de Países Bajos y Suiza.

Si te pilló fuera de onda, has de saber que Itínere Infraestructuras pertenece ahora al macrofondo de pensiones holandés APG, que a su vez ha vendido una parte al no menos boyante grupo Swiss Life Asset Managers. Este último, por cierto, a través de una mercantil de Luxemburgo, que es un país muy acogedor.

¿Cuánto tiene quién? No logré enterarme de más detalles porque no hubo ninguna notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aunque Autopistas del Atlántico ha de notificar al regulador, como sociedad emisora de deuda corporativa, sus cuentas, pago de cupones o sus folletos. Pero no te preocupes, que seguro que es que no avisaron mejor, o a través de la propia Itínere, para no molestar en estas fechas. ¿A quién le va a importar quién se beneficia de tan tremendo pastel que, si no hay remedio antes, seguiremos pagando otros 23 años más, con su blindaje antiinflación o sus garantías de “equilibrio financiero”?

Las concesiones son un chollo, siempre lo digo. El nuestro, el del periodismo, es contar, cuando procede, el por qué. Rasgando a veces donde molesta, y a veces con resultado.

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Ojalá poder seguir peleando así. Con días negros, pero también con alegrías.

Y que tú las leas. Feliz todo, siempre.

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