Opinión | EL BOLETÍN DEL DIRECTOR
Viento
El director de FARO, Rogelio Garrido, analiza los temas claves de la actualidad de esta semana
Aitor nos acaba de visitar regalándonos intensas lluvias y fuertes vientos. Se acabó el verano. Sí, viviremos maravillosas jornadas otoñales de sol y cielos despejados, pero esta primera borrasca es el aperitivo de lo que nos viene encima. No os alarméis, que esto no va de información meteorológica, pero sí va de viento.
Porque el Gobierno acaba de aprobar las reglas de juego de la eólica marina, un nicho industrial que debería situar a Galicia en cabeza por su extraordinario potencial. El viento y el mar constituyen una formidable palanca de riqueza, progreso y empleo. Y también un instrumento clave para cumplir con los compromisos de descarbonización. Sin embargo, al igual que ocurre con la eólica terrestre, el horizonte de supuesta prosperidad implica un precio. Porque la eólica tiene su impacto no solo medioambiental, sino sobre otros sectores económicos relevantes: pesca, ganadería, turismo… Simplonamente, algunos denuncian que se sacrifica el campo y el mar para que los señoritos de la ciudad vivan/vivamos bien. La frase es burda, pero detrás de ella se esconde algo de verdad.
Por eso, el Ejecutivo obligará a los promotores eólicos marinos a negociar con los sectores presuntamente damnificados −principalmente la pesca− antes de que se presenten al concurso. Consciente del rechazo en algunas zonas, también priorizará aquellos proyectos que se asienten sobre territorios que ofrezcan una mejor acogida entre la población. En Galicia hasta ahora se han presentado veinte planes. Un buen número no pasará el corte. No parece lógico sembrar toda nuestra costa de molinillos. El llamado progreso tiene sus límites.
Con frecuencia el viento se entiende como una oportunidad en abstracto y como una amenaza en concreto. Lo que es innegable es que es un gran negocio. De ahí que la conselleira María Jesús Lorenzana haya adelantado en FARO que cambiará las normas para que las renovables dejen una parte de su producción en Galicia y estén obligadas a rebajar las tarifas de los consumidores. Así debe ser. Desde hace muchos años ha habido algún intento político en esa dirección, todos fallidos. A nuestros gobernantes les han sobrado palabras y les ha faltado coraje. Los vientos de cambio se quedaron en humo.
Sí, ya sabemos que la economía está globalizada, que vivimos en un mercado mundial, que los proteccionismos desaforados son una mala medicina… pero de ahí a aceptar mansamente que lo que se produce aquí, con el coste y el sacrificio que ello supone, no nos reporte beneficio alguno… eso es sencillamente un sinsentido. Es inaceptable que Galicia sea un país rico en generación eléctrica y tenga todavía un porrón de pobres energéticos.
Si el viento es aire en movimiento, que canturreábamos de niños, en Galicia de aire vamos bastante bien, aunque 270.000 personas viven/vivimos en zonas donde su calidad es mala o deficiente. Si, amigo lector, vives en una gran ciudad, tienes muchas más papeletas de sufrir los efectos de la polución. Se dice que es el precio de la modernidad, aunque me temo que en ocasiones es el castigo que hemos decidido sufrir para no cambiar nuestros hábitos. Porque todos somos ecologistas sobre el papel, hasta que nos preguntan: bueno, ¿y tú realmente qué estás haciendo por mejorar las cosas?
“Es por ti que soy un duende Cómplice del viento” cantan Teo Cardalda y María Monsonís. La pareja que forma Cómplices −historia viva del pop español− mantuvo el jueves un encuentro con suscriptores en FARO. Los dos se sometieron a las preguntas curiosas de nuestros lectores más fieles en un cara a cara relajado. Desde el periódico organizamos estos encuentros para mostrar nuestro cariño y agradecimiento a quienes siempre están a nuestro lado. Sin los suscriptores/lectores, sin su apoyo y sus aportaciones −sobre todas las críticas−, nuestro trabajo carecería de sentido, tendría fecha de caducidad. Pasaríamos a engrosar la lista de los oficios en vías de extinción. Seríamos barridos por otro viento: el del desinterés por la información.
Email: director@farodevigo.es
Suscríbete para seguir leyendo
- Un terremoto con epicentro en Barro se siente en media Galicia
- Adiós al hijo de Carmen Borrego en 'GH DÚO' tras solo unos días en la casa: «Demandando»
- «Opero unos mil tumores de pulmón al año»
- Adiós a pasar la ITV a las motos en 2025: el Gobierno aprueba la medida
- Vigo y A Coruña, incomunicadas por carretera después del atardecer
- Una familia de Taboada denuncia la desaparición de su hijo de 18 años, que se despidió en las redes
- El Chuvi extrae un tumor del corazón sin abrir el pecho por primera vez en España
- Abre en Galicia un aparcamiento para camiones pionero en España