Cuatro Cosas

Atentos a lo que os dice avecilla, fratres, que ya sabéis que es de fiar y además tiene fuentes impecables. No es verdad que en los departamentos económicos de la Xunta se haya declarado el estado de pánico a causa de que las otras carteras se abriesen para depositar cuatrocientos millones de euros en la den Sanidade. Es un cuento de los fontaneros del rojerío: lo que hay de cierto es que en algunos sí hubo brotes de ansiedad. Es mucho para repartir a escote. ¿No?

Lo que sí existe en los entornos, añade el pájaro –y en el PPartido, ofcourse...- es cierta tensión porque lo del reparto se hace para subirle los sueldos, guardias, extras, peonadas y demás al personal facultativo. Y de paso a los Colegios Médicos, que pedían la retirada de incompatibilidad a lo bestia. Es decir, pagarle la exclusiva incluso a los que curran en sus consultas particulares. Y, añade el pájaro, estad atentos, porque ya se notan movidas en el Frente Boticario. Uyuyuy...

(Sí, no disimuléis. La cosa no va, por ahora, contra el gobierno alfonsino, sino contra algunas distribuidoras que, como aquí sus productos se venden más baratos que en otros lugares, los suministran menos. Pero con lo de la Seguridad Social ytalytal, Galicia tiene un arma poderosa, creen desde las farmacias –y con razón– que García Comesaña tendría que poner todo el Vademecum a tope, y hacer presión. Algo que se hizo en la belle epoque de O Noso Expresidente. ¿Eh...?)

Ocurre que algo potencialmente mucho peor les pasa a los policías y guardias civiles, que a este paso los de Tráfico van a tener que perseguir a pie y/o a la carrera a los vehículos infractores porque no hay dinero para arreglos ni a veces comprar combustible. Pero con una diferencia: los Cuerpos de Seguridad del Estado no pueden hacer huelga, y las Fuerzas Armadas tampoco, pero el personal de Justicia, sí. Manda caralho para la in-justicia. ¿Capisci?