Crónica Política

Las incógnitas

Javier Sánchez de Dios

Javier Sánchez de Dios

Una de las incógnitas en cierto modo interesantes que plantea la campaña (ya oficial) para las elecciones municipales parece, como es lógico, la de quién y cómo las ganará y qué tipo de coaliciones se plantearán desde la izquierda esta vez. No parece que las alianzas se vayan a establecer de forma idéntica a las anteriores, entre otros motivos porque casi todos esperan que el PSdeG/PSOE baje un poco –o más–, el BNG suba bastante –o menos de lo que cree– y el PP crezca ma non troppo, y eso modificaría sin duda el reparto de poder y puestos, además del importe de las facturas por las colaboraciones políticas en las entidades respectivas. O sea, lo habitual.

En ese terreno, otro de los asuntos pendientes es el de si el PPdeG logrará lo necesario para aumentar su poder local mediante acuerdos con listas de independientes e incluso si, como es frecuente, en algunos lugares el balance final anunciará mociones de censura en un plazo relativamente breve para darle la vuelta a la primera tortilla salida de las urnas. Todo se verá, al igual que una (incógnita) nueva: la del papel que jugará el señor Gómez Besteiro, delegado del Gobierno en Galicia y para muchos precandidatos in pectore para presidir la Xunta cuando toque. Y se dice incógnita porque en la actual confusión que transmite el PSdeG, su mensaje al titular del Parlamento resulta, además de insólito, impropio del papel que en teoría le corresponde.

Dicho todo ello –como opinión personal, desde luego–, y para evitar malas interpretaciones, conviene añadir que no se discute que un político como él en una ocasión como ésa diga lo que le parezca a la representación de la población de este Reino, pero hubiera sido quizá mas coherente que, dado que pidió “lealtad” a la Xunta hacia el Gobierno central, hubiera hecho lo mismo pero al revés en la Cámara gallega: asegurar la lealtad del Gobierno para con Galicia que, dicho con todo respeto, no abunda. Y es curioso porque en su entrevista con el delegado, el presidente del Parlamento, señor Santalices, comprometió esa lealtad: don Miguel tiene fama de cumplir su palabra.

(Sería magnífico que la Delegación tomase nota de esa conducta, por ejemplo, o la del secretario xeral del socialismo gallego señor Formoso, para reclamar datos concretos sobre las obras de remate definitivo del AVE Madrid-Galicia, el comienzo del proyecto de encale con el de Portugal –ahora que RENFE pretende competir en ese mercado–, por citar algunos de los antiguos, al igual que informase acerca de cómo van los preparativos del comisionado del Gobierno para agilizar lo del Corredor Atlántico de Mercancías, que da la impresión de que tiene fecha ad calendas graecas como horizonte más probable, a pesar de que esta tierra lo necesita con urgencia máxima.)

Y, ya puestos a solicitar, no estaría mal que don Xosé Ramón especificase un poco su llamamiento al “Parlamento para trabajar en común” al objeto de mejorar el país, que suena un pelín más a arenga que a un cortés intercambio de ideas en una conversación puramente diplomática en el primer encuentro oficial entre ambas personalidades. O que le facilitase a la Xunta la información que pide y no obtiene –el motivo de ello es otra incógnita– datos sobre la adjudicación de los Fondos Europeos. Así libraría al grupo parlamentario del PSdeG de alguna observación ridícula como la de criticar al Ejecutivo autonómico por “falta de transparencia sobre esos fondos”. Hay que ver...