Anacleto, que no lo dice por incordiar, asegura que no todo el PP estatal, especialmente en sus filas más jóvenes –sobre todo las recién llegadas– manifiestan satisfacción, como el resto, por el hecho, simbólico, de que el busto de don Manuel –Fraga, ofcourse–, siga donde está en el Senado. Y es que en ese sector, aparte de no conocer al que fue patrón indiscutible en el PPartido, desarrolló desde la Xunta de Galicia una extraordinaria labor. Se diga lo que se diga. ¿O no?

Ya, ya, el agente secreto es consciente de que en el lado más ultra del rojerío actual bufan cada vez que oyen o leen el nombre del prócer. Incluso la izquierda pija, ya sabéis, para no perder un supuesto caché, cita más los tiempos de ministro que los de presidente autonómico. Y calla lo del “Galego coma tí”, pero ya ni en el PSOE actual están en el rollo: quizá por eso votó con el PP para frenar la idea de Bildu de llevar el busto al trastero. Por lo de Vitoria en 1976, acaso. ¿Eh?

Conste que lo que narra Anacleto es de esas cosas que tienen, si forman parte de algo distinto a lo que no es oficial, sería desmentido inmediatamente bajo el calificativo de fake news, pero al no ser siquiera oficioso, ingresa en el apartado de chismes. Lo malo de ese tipo de clasificación es que cuando resulta cierto, como es el caso –viene de fuentes de agua cristalina y potable– a los fontaneros encargados del orden se les queda cara de póker si les preguntan. Jó...

Avecilla, conste, está en otras cosas. Por ejemplo, en lo del viaje de O Noso Presidente a parte de la Iberoamérica roja, como es Venezuela y Méjico. Donde no soplan vientos favorables para el empresariado en general y el gallego en concreto. De ahí que haya quien se pregunta si valdrá la pena ante las críticas que la oposición le enviará, olvidando que sus líderes también hicieron –y harán– giras cazavotos. Y es que –lo enseña la historia– la memoria es corta. ¿Capisci?