Belarra, Díaz y el respeto

No salimos de nuestro asombro. Una vicepresidenta del Gobierno que dictamina cuál es el líquido correcto a percibir por los trabajadores. Una ministra que quiere actuar sobre los precios de los alimentos y se permite menospreciar al líder de la distribución española por “ganar dinero”. Forman parte de un gobierno de coalición, en el que la vicepresidenta económica impone el cumplimiento de las normativas europeas sobre libertad de mercados y competencia.

Vamos a dar nuestra opinión desde Galicia, donde el empresario aludido no juega un papel relevante, porque su espacio lo ocupan tres familias gallegas, los González en Vegalsa Eroski, los Tojeiro en Gadisa, y los Froiz en los supermercados de su mismo nombre. Son tres familias que deben a sus padres el liderazgo gallego de la distribución. Ventura González, Roberto Tojeiro y Magín Froiz fueron tres emprendedores que crearon la distribución moderna en Galicia; a los tres tuve el placer de conocerlos. Entre los tres grupos dan empleo en Galicia a más de quince mil trabajadores, la casi totalidad de los productos frescos que venden están producidos por ganaderos, agricultores, pescadores y empresas agroalimentarias gallegas. Forman una parte imprescindible de nuestro tejido empresarial, se distribuyen con homogeneidad por el territorio, prestan servicio en cualquier rincón de Galicia, son competitivos y gozan de la preferencia de compra de la mayoría de los gallegos. Cuando se han producido crisis en los mercados –hundimiento de los precios de la leche, la carne, las patatas, el pollo– han sido los primeros en dar un paso al frente y hacerse cargo de la venta de los stocks que no encontraban salida, no una, sino innumerables veces. Apoyan a las denominaciones de origen e IGPs gallegas. Prestan un gran servicio al país, están comprometidos con su tierra, son imprescindibles.

Los precios los fijan los mercados, es la competencia la que los hará disminuir. El Gobierno de España reconoce un extraordinario incremento de la recaudación impositiva, por ello debe y puede actuar como ha hecho en otras ocasiones, dictando medidas económicas de apoyo a los más desfavorecidos, pero no debe intervenir sobre los beneficios porque son el sustento de la inversión. Exigimos respeto.

*Vicepresidente primero de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía

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