Cuatro Cosas

n / Paco Vedra

El que está decidido a plantarle cara a cualquier rival interior y exterior a la hora de volver al timón del Partido de los Socialistas de Galicia es Gonzalvus. Que ha aprendido más, dicen algunos deslenguados observadores, desde que perdió la silla gestatoria, y mejorado su retórica –hasta tal punto que se le entiende todo, algo poco frecuente entre los políticos actuales–. Y envía un mensaje en apariencia muy conciliador. Oui, mais...

Fue remitido hacia los valentinianos con afirmaciones difícilmente refutables. En esta época preelectoral, todos quieren hacer saber que están vivos, dispuestos a asumir las responsabilidades que le soliciten, y alabí, alabá. Un amigo de avecilla –y de menda– insiste en que, de algún modo, el sobrinísimo ha vuelto, y además manejando datos sobre los resultados del PSdeG cuando el petrucio era él. Hubo quien preguntó cómo fue posible que pasara lo que pasó. ¿Eh...?

Lo raro, en cierto modo, es que ha hecho llamadas a la unidad, el trabajo en común y evitar los líos internos, y eso ha causado risas, y algún que otro epíteto –cuenta el pajarillo– entre los clérigos más destacados de la orden valentiniana. Anacleto, que ve incluso lo invisible, cree que todo esto es el precalentamiento preventivo para el día 29 de mayo, en cuanto se haga el balance de las urnas locales y provinciales. ¿No...?

Sorprendió, también, que Caballero II fuese entrevistado en la TVG, donde un par de malévolos insisten en que no es frecuente que aparezca en plan entrevista alguien del rojerío. De ahí que, en plena época de conjuras, alguien haya sugerido la posibilidad de que el PP quiera fomentar los líos internos en el PSdeG, y de ese modo no permitir que se calmen sus aguas internas. Porque cada vez que una de las partes habla, el resto brama. ¿Capisci...?