Shakira, aparte de cantautora de éxito, ha acreditado ser una excelente empresaria al hacer caja enorme explotando su vida sentimental (al final lo hacen todos los que viven de un arte, escritores en especial). A la hora de rematar a Piqué ha cometido el aparente error de salpicar a terceros, en este caso (además de a su suegra) a algunas grandes firmas empresariales, olvidando el dicho “entre bomberos no nos pisemos la manguera”. Pero Gerard Piqué acredita también ser excelente empresario al hacer caja con su fulminante alianza con Casio y Renault (fabricante del Twingo), a la vez que en el lío del divorcio devuelve con un gran revés la pelota a Shakira. Caramba, si ahora fueran capaces de finalizar el partido aplaudiéndose con humor, ¡qué buen ejemplo darían a todos los que están pillados en el libreto de hacer dramas terribles de algo tan natural en una pareja como dejar de serlo!
