Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Matar por un velo

El debate falso de la libre elección queda expuesto cuando vemos las consecuencias de quitar un ‘hiyab’: desde que te maten a que seas repudiada

Las redes se han inundado de imágenes de mujeres iraníes cortándose el cabello o quemando el hiyab en manifestaciones, a raíz del caso de Mahsa Amini. Ella no falleció de muerte natural, sino por los traumas provocados por las palizas recibidas tras ser detenida y torturada. Su castigo: se veía parte de su cabello a través de su hiyab. Aquí duele, una vez más, ver las consecuencias del silencio, los debates trampa y las manipulaciones por interés.

Duele reconocer que haya tenido que ocurrir esta muerte para hablar. Más de una vez me han callado (cómo no, el patriarcado siempre manda callar) por opinar de este tema siendo blanca. Pero es que también han callado a decenas de mujeres que han vivido esa realidad y que aquí han sido señaladas o acosadas por no llevar el velo. Las mismas que han compartido sus historias familiares, sus miedos y presiones. Las mismas que luchan aquí contra un relativismo cultural que sigue sin entender que esto va de los derechos humanos de las mujeres. El debate falso de la libre elección queda expuesto cuando vemos las consecuencias de quitar un velo: desde que te maten a que seas repudiada por tu entorno, cuanto menos. Pasar horas señalando a quien lo lleva o no es absurdo. El debate no es entre mujeres, es quién lo ordena y por qué.

Y duele, también, ver cómo se suben al carro una ultraderecha y unos opinadores nada feministas para venderse como portavoces de una causa que manipulan. Ni sirve la izquierda muda ni sirve la ultraderecha que mienta y use esta muerte en su beneficio. Esto no va de racismo, esto va de la libertad de las mujeres. No nos arrastraremos por falsas consignas. Mirad más allá: quienes ahora hablan del velo, pero aquí niegan la violencia de género, apoyan a quienes acosan a la salida de los centros de abortos, o están en contra leyes feministas les importa bastante poco ni el velo ni las mujeres. Evitemos caer en las trampas de estos debates para ir al fondo de la cuestión: que no hay libertad cuando te imponen una norma que se paga con tu propia vida.

Compartir el artículo

stats