Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro de Silva

Una bomba que ha estallado cerca

Por mucha repugnancia que nos produzcan el fanatismo ideológico de Aleksandr Dugin y su hija, así como el activismo desplegado por ellos a favor de la inicua invasión de Ucrania, el asesinato de Daria Dúguina en un acto terrorista que debe ser condenado sin dudar. Otra cosa son las dudas sobre su autoría, que si aplicamos la regla más clásica (¿a quién beneficia?) llevaría hasta los sectores más radicales del putinismo, interesados en un cambio a mayores en una guerra empantanada y de salida cada día más difícil para el Kremlin. Los grandes atentados, incluido el recurso al asesinato de personajes simbólicos, son una tradición que ha funcionado siempre en la promoción de guerras o en su reactivación. Así que nos esperan días críticos en una guerra que parece lejana pero cuyos efectos se meten en nuestra casa hasta la cocina, haciendo así de ella, propiamente, un asunto local.

Compartir el artículo

stats