Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hace unos días un gran y querido amigo decidió celebrar por lo alto que hace un año había superado una seria enfermedad. No tuvo que pensarlo mucho. La celebración consistiría en invitar a su familia a comer marisco y pescado a lo grande.

Fui consciente de que es muy habitual en Galicia, y seguramente en el resto de España, la celebración de circunstancias felices, o favorables, consumiendo pescados y mariscos. Creo que asociamos los mariscos y pescados al bienestar, a la felicidad. Y, si podemos, lo compartimos con la familia y los amigos.

Que el pescado es sano es algo conocido de sobra por todos. Fácil de digerir, perfecto para cualquier dieta. Los estudios sobre los “omega-3”, que contienen en gran cantidad los pescados, especialmente los azules, han confirmado sus beneficios para la salud. Al ingerir estas grasas de altísima calidad, nuestro cuerpo elaborará grasas celulares también de alta calidad, especialmente en las membranas celulares. El eminente cardiólogo Guillermo Aldama nos lo recuerda frecuentemente: el consumo de pescado mejora la capacidad de atención y facilidad de aprendizaje, especialmente en los niños; mejora la función de la retina en los ojos; previene el envejecimiento de la piel; mejora el sistema inmunológico; aumenta la elasticidad de las articulaciones; mejora la función sanguínea al contribuir a la mayor elasticidad de los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Ayuda a la eliminación de grasas en las arterias gracias a los efectos del “colesterol bueno”. Tiene beneficios cardiovasculares, especialmente contribuyendo a disminuir la presión arterial y a evitar, o disminuir, los infartos agudos de miocardio, las trombosis cerebrales, etc.

“Se puede consumir pescado y marisco de altísima calidad a precios muy asequibles”

decoration

Pero, además, cada vez hay más estudios que indican que los “omega-3” ayudan a activar y aumentar la actividad de la serotonina y la dopamina, que son neurotransmisores (mensajeros químicos que transmiten información entre neuronas) que están involucrados en la prevención de la depresión y en el aumento de la sensación de bienestar y, en consecuencia, del placer y la felicidad.

No digo yo que para ser felices sea suficiente con comer pescado. Pero sí que comer pescado ayuda al bienestar y a ser más felices. Especialmente si se comparte con otras personas.

No sé si mi amigo se gastó mucho o poco dinero en su celebración. Por las fotografías que me envió de los escaparates donde estaban los pescados y mariscos me parece estimar que tanto los unos como los otros eran de tamaño XXXL. O que los cristales de los escaparates eran de aumento…

Pero, independientemente de las grandes celebraciones, se puede consumir pescado y marisco de altísima calidad a precios muy asequibles. Como ejemplos puedo mencionar el mejillón, berberecho, navajas, sardinas, chinchos y jurelos, faneca, caballa, bonito, merluza y muchos, muchos más.

Así que, consuman pescado, especialmente los niños. Es sano y les ayudará a ser más felices.

*Instituto de Estudios Vigueses

Compartir el artículo

stats