Opinión | DE UN PAÍS
Empleos con sordina
Los buenos datos de empleo en el pasado mes de junio apenas han relajado, siquiera momentáneamente, el fruncido ceño de los analistas y sectores concernidos. Las alegrías, lo sabemos, son efímeras y más aún en un país como el nuestro que tiene en el desempleo uno de sus crónicos y más lacerantes problemas. Cuando la guerra en Ucrania y la inflación en todo el mundo amenazan con hacer más profundas las incertidumbres, cancelando las buenas perspectivas de futuro, no estaría de más dedicar el justo espacio a destacar los buenos datos laborales del presente. Y sin embargo, sabemos que a los 20,3 millones de empleos en el conjunto de España –1,048 millones en Galicia–, hay que ponerles sordina, rebajar su metálica intensidad ante lo que vamos percibiendo como una notable amenaza a nuestro inmediato bienestar.
Crecen los empleos asociados al turismo, en el inicio de una campaña que hasta hoy mismo todo el mundo imagina será muy positiva. Alguna vez y con el rigor debido, habrá que reflexionar sobre la imprescindible dignificación profesional de los empleos ligados al turismo, auténticos “empleos caídos del cielo”, año tras año, utilizando la expresión asociada a los beneficios que las compañías eléctricas obtienen por un ventajoso cálculo de sus tarifas. Pero no sólo se crean empleos ligados a la hostelería; también la industria repunta como generadora de nuevo tejido laboral. Un escenario que no pisábamos desde 2007, el año anterior al crash inmobiliario que marcó el inicio de la gran recesión.
De nada sirve imaginar lo que podríamos hacer y dónde podríamos estar si las incertidumbres que ahora nos atenazan dejaran de existir. Sin problemas de pandemia y escasez de suministros; sin guerra, con los fondos europeos para la recuperación comenzando a fluir y los precios bajo control, estaríamos viviendo un período de bonanza sin precedentes. Un horizonte posible, a nuestro alcance, que parece alejarse antes aún de ser hollado.
Los índices de confianza PMI del pasado junio, tanto para la demanda como para los proveedores comerciales, se sitúan ya por debajo de los obtenidos en el mes anterior. Los ecos de la anunciada recesión empiezan a oírse con creciente nitidez. El otoño traerá los vientos y nubes anunciadoras de tormentas. Mientras tanto, pongan la sordina a cualquier atisbo de triunfalismo gubernamental y extiéndanla al catastrofismo de la oposición.
Suscríbete para seguir leyendo
- Muere un lucense de 78 años en la playa de A Lanzada
- Roban un coche en Vigo, lo empotran y el conductor, borracho y sin carné, se va a la terraza de un bar
- Evacuada en helicóptero una trabajadora atrapada por una mano en una máquina en Moraña
- Hallan el cuerpo de un niño ahogado en Pedras Miúdas tras dos horas de angustiosa búsqueda
- Bruselas certifica la prórroga ilegal de la AP-9, pero el Gobierno insistirá en apelar
- Organizan una despedida sobre ruedas para Brais, el joven motorista de O Rosal fallecido ayer
- Davila 17/07/2025
- La tragedia en Sevilla pone el foco de nuevo en la seguridad laboral: 'Nos quejábamos, pero nadie hacía nada