Sorprendía al sector pesquero la Sra. Morant, Ministra de Ciencia e Innovación, con una decisión, basada en “criterios técnicos y científicos”: la sede de Pesquerías del IEO se va a Cantabria.
Hubiese sido mucho más razonable no intentar hacer comulgar a la Pesca con ruedas de molino Sra. Ministra, con una decisión “tan científica”. Desde luego preocupa pensar si el proceso científico se aplica en general en España con el mismo y riguroso criterio que ha expuesto en el asunto.
Parece que la presencia del actual responsable de Pesquerías en el Centro costero de Santander, que el IEO se fundase allí y la visita a la misma serían “razones científicas y técnicas” de peso (afortunadamente no visitaba Viso del Marqués en La Mancha, sino teníamos sede común con la del archivo general de la Marina).
Desde Vigo, desde Galicia, en nuestra menor capacidad de racionalidad científica, comprobamos que Santander dispone de un Centro Costero del IEO con significativo menor peso en pesquerías que el de Vigo (a pesar de ser todos excelentes profesionales), que ha perdido importantes áreas competenciales en favor de sus vecinos del AZTI. Tampoco la flota cántabra, siendo importante, es comparable a la gallega, no ya a nivel de bajura y litoral, sino de la altura y gran altura casi toda con base en Vigo y Marín.
Pero además en Vigo se suman al mayor centro costero del IEO, (y al vecino de A Coruña), las sedes del Instituto de Investigaciones Mariñas (también del CSIC) que dispondrá en breve de nuevas instalaciones en la ETEA, el Campus do Mar de las Universidades de Vigo, Compostela y A Coruña que concentra más de 5000 científicos marinos, la Agencia Europea de Control de la Pesca EFCA, el Centro Tecnolóxico do MAR (CETMAR), y las sedes nacionales de CONXEMAR, ANFACO-CECOPESCA y la de ARVI y otras organizaciones radicadas en Vigo, con más de 310 barcos adscritos, junto con las vecinas organizaciones de Marín y A Guarda. Esto sin contar la base operativa de los buques del IEO Ángeles Alvariño y Ramón Margalef, más los del MAPA Miguel Oliver, Vizconde de Eza, y Enma Bardán, cuyas siluetas son habituales del puerto vigués.
Es decir, “los criterios científicos y técnicos” de la Sra. Morant son realmente unas gigantescas ruedas de molino, que al sector no nos cuelan: llámelos criterios políticos y ya está.
*Edelmiro Ulloa es gerente de ARVI
