Feijóo es de Vigo cuando pasa por Vigo y recuerda que su piso de soltero está en esta ciudad, es de Ourense cuando va a Ourense y se pone nostálgico y rememora que nació en Os Peares, y es de A Coruña cuando cuenta que allí viven su pareja y su hijo, y a esta urbe va a dormir todas las noches. Y pronto será de Madrid. A lo mejor hasta pierde el acento gallego por el camino.
“Madrid ama la libertad, y por eso quiero volver a Madrid”, proclamó hace dos días en la capital, en el acto central de la gira que le lleva por toda España para presentar su proyecto para el PP y para el país. A su lado estaba la presidenta de la Comunidad, Isabel Ayuso. Quiso el político gallego lanzarle un guiño a la baronesa madrileña, y las redes sociales estuvieron al quite, recordándole que todavía es presidente de la Xunta, y en consecuencia no puede haber mejor lugar para vivir que cualquiera de los 313 concellos de la comunidad.
Quizás se pasó de frenada el líder del PPdeG, pero es lo que tienen todos los affair en sus inicios. La pasión se desborda y no se miden los adjetivos. Así Feijóo se declaró el martes “impactado para siempre” con Ayuso y ella le agradeció “la generosidad de devolver la “paz al centroderecha”.
Feijóo y Ayuso quisieron escenificar la unidad del partido y también agradecerse mutuamente el haber llegado hasta ahí. Uno, a punto de tomar las riendas del PP nacional, y la otra, haberse librado de Pablo Casado, que la quería cortocircuitar. Porque no olvidemos que Ayuso, sintiéndose atacada, tiró abajo la puerta de Génova, pero fueron Feijóo y los demás barones quienes tomaron la sede.
En el inicio de toda relación, siempre es bueno marcar los principios que han de regir la convivencia, y Ayuso y Feijóo, al margen de lisonjas y piropos, ya lo han dejado claro. La presidenta madrileña le advirtió de que va por libre, ella mandará en su territorio, y, además, tiene “poco aguante para las imposiciones”. Y el político gallego, que seguirá moviéndose “en el centro”, aunque intentarán desplazarlo hacia la derecha. El futuro de esta relación está por escribir. Y promete ser interesante.
