La incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha aumentado a niveles inauditos desde que nos envuelve el COVID-19. Por eso, desde marzo de 2020 prefiero hablar de escenarios posibles en vez de cifras unívocas; y, cuando opino, no olvido añadir la coletilla “siempre y cuando el virus no nos dé una nueva sorpresa”.
El crecimiento del producto Interior Bruto (PIB) en el año 2021 cerrará cerca del escenario pesimista que dibujamos en el Foro Económico de Galicia al principio del ejercicio (4,8%), aunque por encima. A falta de conocer todos los datos del último trimestre, estaremos alrededor del 5,5%. En este resultado han pesado más los problemas de desabastecimiento y las rupturas en las cadenas logísticas que las restricciones a la movilidad y las relaciones sociales, que fueron determinantes en 2020. El caso paradigmático lo proporciona Stellantis, que ha pasado de cifras récord de facturación y exportación en el primer semestre de 2021 a recortes sustanciales en la producción por falta de componentes.
Lo anterior nos da algunas pistas para el año que está a punto de comenzar. Porque las restricciones que afectan a las cadenas de producción se mantendrán en el primer trimestre y, a partir de entonces, se espera que vayan mejorando progresivamente. La inflación provocada, sobre todo, por el coste de la energía y de algunas materias primas durará más tiempo del previsto; aunque, de nuevo, se espera que remita en el segundo semestre para acabar con una tasa de inflación cercana al 3% en el conjunto del año. Del virus, nada me atrevo a decir. Seguro que nos sorprende otra vez, incluso a los epidemiólogos. No obstante, es verdad que la economía se ha ido adaptando y hoy convivimos mucho mejor con él que hacer un año. Me temo que no nos queda otra.
Pendientes de elaborar los escenarios para 2022, me atrevo a decir dos cosas. La primera es que en el segundo o tercer trimestre volveremos al nivel de PIB prepandemia en Galicia, cosa que en España no se producirá hasta 2023. La segunda es que, en el escenario central, el crecimiento en el conjunto del año será similar al del año que ahora acaba, por encima del 5%. Será un ejercicio relativamente bueno, de reactivación y transición al de la consolidación fiscal que arrancará en 2023.
*Director de GEN (UVigo) y del Foro Económico de Galicia
