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Luis Quinteiro Fiuza

Somos tu gran familia

Hoy celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. Es una ocasión para dar a conocer lo que somos. Y como dice el lema de este año: “Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo”

La Diócesis de Tui-Vigo es una realidad eclesial en la que celebramos la fe y colaboramos los creyentes que formamos parte de ella. En este año que celebramos el Año Familia Amoris Laetitia, el papa Francisco nos recuerda que “la alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia” (AL, n. 1). Obispo, sacerdotes, religiosos y fieles cristianos formamos esa familia en la que todos nos sentimos acogidos y enviados. Una familia que experimenta la alegría de compartir la fe, los sacramentos, el cuidado de los hermanos y la misión de evangelizar que el Señor Jesucristo nos confió.

Nada de lo que hacemos lo podemos llevar a cabo solos. Necesitamos la ayuda, el apoyo y el cuidado de los hermanos. Por eso podemos decir con verdad que “Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo”. Después de la gracia de Dios, lo que hace posible la misión de nuestra diócesis es la entrega generosa de las personas. Esta es nuestra gran riqueza y la gran esperanza para el futuro. Nuestras parroquias están llenas de personas con ganas de servir y hemos de pedirle al Señor que descubran la alegría del Evangelio para poner en marcha una nueva evangelización que representa el presente y el futuro de nuestra Iglesia, pero no podemos mirar al futuro con confianza si no apreciamos lo que tenemos. Pienso en los catequistas de nuestras parroquias, en los esforzados voluntarios de la caridad, en las personas que sostienen a la diócesis con sus ayudas, en los padres que siguen educando en la fe a su familia en medio de una sociedad indiferente, en los enfermos cuyo dolor está iluminado por la fe y la esperanza y pienso, cómo no, en nuestros sacerdotes y religiosos, que son el mayor regalo que Dios nos ha hecho.

El principio de una vida sana es el agradecimiento. Decía Bernardo de Chartres, allá en el siglo XI, que nosotros podemos ver un poco más allá que nuestros predecesores porque somos enanos erguidos sobre las espaldas de gigantes. Sin esa adecuada perspectiva, la vida se vuelve confusa. Por eso nuestra Diócesis de Tui-Vigo tiene que ver más allá agradeciendo todo lo que ha recibido y sigue recibiendo cada día. Tenemos un potencial humano y espiritual que nos sostiene y que un día como este de la Iglesia diocesana ha de ser valorado y agradecido. Sé que los tiempos son difíciles para la generosidad, pero de los momentos de crisis saldremos todos juntos con un profundo ejercicio de la solidaridad. Con ella la sociedad descubrirá los valores morales que la han de fortalecer frente a la adversidad. En este contexto de ayuda mutua, la Iglesia tiene la gran misión de compartir su fe con todo ser humano al que no puede dejar tirado en la desgracia porque la palabra definitiva de Dios para el mundo es el amor. Para seguir haciendo el camino de la Iglesia en nuestra Diócesis de Tui-Vigo deseamos seguir contando contigo porque tenemos claro que “somos una gran familia contigo”.

*Obispo de Tui-Vigo

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