A lo largo de los casi ya 40 años de ejercicio profesional en la sanidad pública, he tenido la oportunidad de conocer compañeros sanitarios entrañables. Desde el Centro de Salud Orillamar (antigua Casa del Mar), pasando por el antiguo Ambulatorio de Coia, el más moderno de la calle Ponteareas y en mi último periplo del Centro de Salud de Navia, donde he tenido dos higienistas excepcionales como Amelia Vieito y Milagros Mosquera.

Igualmente, he tenido en la lejanía que impone la jerarquía, conselleiros excelentes entre los que debo destacar a Tuco Cerviño, Hernández Cochón y Vázquez Almuiña, jefes directos excelentes tanto en los centros como en el Sergas; José Luis Rivas en Orillamar, el Dr. Pedro Mariño, el Dr. Miguel Santalices y el Dr. Jesús Perez de Lis de manera muy especial ya que aunaba a su enorme capacidad de gestión y humanidad un gran conocimiento de la Medicina de familia. Entrañable amigo y gran persona.

Gentes que por sus cualidades, dignificaban la profesión y la gestión. Cercanos a los pacientes y a los trabajadores de la sanidad, buenos interlocutores, compañeros mas allá de las diferencias de criterio, profesionales en definitiva que a día de hoy con las lógicas excepciones, se echan de menos en los tiempos oscuros de la pandemia y del progresivo distanciamiento de los gestores del estamento asistencial sobre todo de la Atención Primaria.

"El Hospital Álvaro Cunqueiro cuenta con unos profesionales de nivel 'Premium' con unos conocimientos y una humanidad desbordante"

Estos años que han pasado en un suspiro, me han hecho conocer la realización del Hospital Álvaro Cunqueiro donde me han reparado algunas averías. Hospital de primera magnitud, unos profesionales de nivel “Premium” con unos conocimientos y una humanidad desbordante, brillantes y que hacen de la Medicina un arte. Los doctores Julián Fernández Martín en Medicina Interna, el Dr. Alberto Fernández Villar y Barros Tizón en Neumología, la Dra. Eva García Fontán, el Dr. Ramón Guitián en Medicina Nuclear y muchos otros que harían interminable la lista componen un equipo asistencial formidable.

Del antiguo Hospital Xeral debo destacar de forma excepcional, la figura del Dr. Javier Pérez Villanueva, maestro de Patólogos, padre en Galicia de la Anatomía Patológica moderna que trajo bajo el brazo de la Clínica Mayo en Rochester (USA) donde no se quedó por amor a Vigo y a Galicia. Es merecedor por su trayectoria e impronta en la Medicina de Vigo de un especial reconocimiento como Vigués Distinguido que otras-os han recibido por pura oportunidad política. El Dr. Villanueva es un patrimonio sanitario de primer orden y merece pasar al libro de personajes ilustres de nuestra comunidad.

De los modernos gestores tengo que reseñar sin duda al actual gerente del Chuvi, Javier Puente Prieto. Su cercanía, disponibilidad, compañerismo, humanidad y dignidad profesional le entroncan en el tiempo con aquellos anteriormente reseñados y son un soplo de aire fresco entre jerarquías más preocupadas de trepar con muy pocos escrúpulos que dignificar la profesión sanitaria. La sanidad gallega necesita como el comer ese tipo de personas en su cúpula en unos momentos donde el distanciamiento entre gestión y asistencia no pasa por su mejor momento.

"El Dr. Villanueva es un patrimonio sanitario de primer orden y merece pasar al libro de personajes ilustres de nuestra comunidad"

En estos casi 40 años también he conocido, sobre todo en gestión, fiascos solemnes que han destrozado la sanidad con decisiones en materia de jubilaciones que vamos a pagar muchos años, que han despoblado prematuramente los hospitales y la Atención Primaria y que hoy pagan los pacientes con listas de espera inasumibles y el personal sanitario con una sobrecarga asistencial intolerable. Muchos de esas-os responsables, hoy merced a las puertas giratorias y al partidismo, siguen ocupando puestos relevantes en la Sanidad y en otros ámbitos y sus decisiones siguen lastrando el sistema.

Como colofón, debo apuntar, que recuperar la sintonía en la sanidad entre gestión y asistencia es vital para que el sistema afronte el futuro y las sucesivas pandemias o crisis que están por llegar y reafirmo la necesidad de potenciar gestores cercanos y sensibles con quienes se siguen dejando la piel y la salud en su ejercicio profesional.

*Médico de Atención Primaria