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Alberto González-Garcés Santiso

El bonito del norte, ¡qué bueno está!

Si pasa por las pescaderías de la ciudad, o de nuestros magníficos mercados o de las grandes superficies, encontrará en abundancia el bonito del norte. Estamos en plena “costera del bonito”, ya que es una especie muy migratoria y en estos meses pasa relativamente cerca de Galicia en su camino hacia el Golfo de Vizcaya y es capturado en abundancia por nuestros barcos.

El bonito del norte es una de las varias especies de atunes. La más apreciada en España y el resto de los países occidentales. En Asia los gustos son diferentes. El bonito del norte se diferencia de las demás especies de atunes en que tiene una larguísima aleta pectoral, la que va bastante pegada a los laterales del cuerpo. Esta larga aleta hace inconfundible a esta especie.

El bonito del norte es sabrosísimo y muy fácil de cocinar, especialmente si se prepara con alguna salsa que impida que se reseque en largos tiempos de cocinado. Hay múltiples formas de prepararlo, pero en salsa de tomate o en marmitako son, a mi parecer, dos excelentes formas de cocinarlo. Como producto alimenticio es óptimo. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y, al ser un pescado azul, tiene bajos contenidos de grasas saturadas y un alto contenido de Omega 3, vitaminas y minerales. Comida sabrosísima y extremadamente saludable.

Por cierto, cuando se enlata puede llevar tanto el nombre de “bonito del norte” como de “atún blanco”. En lata también está buenísimo.

A los pocos meses de nacer comienzan sus largos viajes y al año de vida emprenden su gran migración hacia las costas europeas

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¿Pero, qué sabemos de su biología? Pues sabemos bastante. Lo más conocido es que es una especie migradora, que realiza largos, muy largos, viajes a lo largo de su vida. Aunque hace dos tipos de grandes rutas dependiendo de si son jóvenes o ya han llegado a la edad adulta, a la madurez sexual.

Los bonitos del norte que pasan frente a nuestras costas forman parte de la gran población del Atlántico norte de esta especie. Nacen al otro lado del Atlántico, en las grandes áreas de aguas cálidas cercanas a América del Norte.nadando en grandes cardúmenes cerca de la superficie del mar.

Hacia finales del mes de mayo se detecta su presencia en la zona de las islas Azores y hasta allí van muchos barcos españoles, gallegos, asturianos, cántabros y vascos, a comenzar a pescarlos. Los bonitos del norte continúan su ruta migratoria camino del golfo de Vizcaya donde entran hacia el mes de julio. Lo van recorriendo, llegan al fondo del golfo y comienzan su regreso, unos cerca de las costas españolas y otros mucho más al norte, relativamente cerca de Irlanda, y van regresando al centro del Atlántico pasando de nuevo por las islas Azores. La flota pesquera los va siguiendo y capturando durante todo el verano y les pierde la pista hacia el mes de octubre. Al año siguiente harán la misma ruta migratoria. Y tendremos otra “costera del bonito”. Y así durante varios años, hasta que alcanzan la madurez sexual, hacia los cinco años de edad.

A partir de ese momento realizarán otro tipo de ruta migratoria. Ya adultos, en edad de madurez sexual, en la época estival se dirigirán desde la zona central del Atlántico hacia las zonas de agua cálida, de más de 24 ºC de temperatura, donde se reproducirán. Esta segunda ruta migratoria es la que seguirán llevando a cabo el resto de su vida.

Así pues, los peces jóvenes, antes de la madurez sexual, hacen una ruta migratoria desde el centro del Atlántico hacia las costas europeas, golfo de Vizcaya en su sentido amplio, nadando en grandes cardúmenes en superficie. La ruta de los adultos va del centro del Atlántico hacia las zonas de aguas cálidas de América del Norte, pero nadando a medias aguas, es decir, no tan cerca de la superficie como cuando eran jóvenes.

Las rutas migratorias de los bonitos del norte se han estudiado desde hace años. Por varios métodos. Uno de ellos consiste en capturar bonitos del norte, ponerles una marca y soltarlos. Y ver donde son recapturados. De esta manera se puede estimar muy bien sus desplazamientos. Con muchos peces marcados, y muchos recapturados, se van conociendo las rutas migratorias. Yo marqué personalmente muchos bonitos del norte jóvenes en aguas de las Azores, frente a Galicia y en el Golfo de Vizcaya. Varios de ellos se recapturaron, años más tarde, ya adultos, frente a las costas de los Estados Unidos. Fuimos conociendo sus desplazamientos, sus migraciones. Conociendo su biología.

Así que, si les apetece, coman bonito del norte este verano. Es sano, saludable y sabroso y, según la Comisión Internacional para la Conservación de los Atunes del Atlántico (ICCAT), está siendo pescado de manera sostenible.

*Instituto de Estudios Vigueses

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