En España nos encontramos muy confusos, pues la mentira se convierte en verdad y el colmo en la lógica.

Sobre los presos políticos catalanes, se les concede el indulto sin arrepentirse y además dicen que lo volverán a hacer y para el colmo de la lógica, el indulto es solo una pedrea, pues quieren conseguir la amnistía, para después tirarse en picado hacia la independencia.

El culpable del empate de la Roja contra Suecia, fue la hierba del estadio, seguramente tenía un color demasiado verde. También el culpable del empate contra Polonia, fue aquel balón que no quiso entrar desde el punto de penalti.

Luis Enrique con su desparpajo, aún no encontró la táctica del gol. Para meter un gol, necesitaron 180 minutos, ahora les quedan 90 y tendrán que meter uno o varios más, para pasar a la siguiente eliminatoria, pero en el fútbol la lógica tampoco existe.

Messi se quería ir del Barcelona y ahora se queda. Ramos se quería quedar en el Madrid, pero se tiene que ir, pues ya no lo necesitan. Parece que el colmo y la lógica juegan un papel muy importante en la vida actual española.

Mientras, todos nos protegemos, para que el COVID-19 no entre por las vías respiratorias, sin darnos cuenta entra por nuestros bolsillos, haciendo polilla el poco dinero que tenemos, pues todos quieren recuperar en dos meses, lo que perdieron durante un año.

La lógica nos enseña a pensar, creando un lenguaje artificial para bien o para mal, el ejemplo lo tenemos en Cataluña, mientras los separatistas ven la lógica, la mayoría de los españoles ven el colmo.