Gracias al Área de Normalización Lingüística de la Universidad de Vigo y a FARO DE VIGO, tenemos en las librerías una recopilación de artículos (2015-2020), ‘No Fondo dos Espellos’, de Xosé Luís Méndez Ferrín (1938). Decía el autor de Vilanova dos Infantes, y hablo de memoria, que creía haber escrito ya más de lo que debiera. Es una opinión que sus lectores desmentiremos a la vista de estos escritos.
En Ferrín, no más allá de su aparente ferocidad quién sabe si hija de la timidez o del celoso cuidado de su privacidad, convive una sensibilidad a la que como en el caso de Terencio, nada humano le es ajeno. Junto a la ideología y una práctica política que sintetiza la Tercera Internacional con el anticolonialismo de mediados del pasado siglo, se entrevera el hombre de letras que hace uso de la memoria para situar en contexto literario a las personas y la vida, en un ejercicio artesano de pulimentado de las ideas y las palabras.
Mi generación lectora ha buscado en los textos y poemas de Ferrín las aristas vivas de la palabra escrita
Mi generación lectora ha buscado en los textos y poemas de Ferrín las aristas vivas de la palabra escrita; la búsqueda, enraizada en la tradición, de nuevas vetas de mineral puro con que revitalizar aquella. Ferrín ha enseñado a escribir, al menos a los creadores gallegos, de una manera nueva, sin posibilidad de vuelta a lo anterior. Es un escritor que ha acelerado los tiempos de nuestra literatura.
Nunca, Ferrín, es acomodaticio. Incomoda y se sabe incómodo en un país que se protege en el silencio o tras las nubes del incensario. Por eso Ferrín le sienta bien a Galicia, a Vigo y a FARO. Agitador de saberes, cumple una función nodal en la conciencia colectiva. Será por ello que sus escritos crean nexos intergeneracionales y aún interterritoriales, caso de su citado triángulo Vigo-Ourense-Braga, corazón de la antigua Gallaecia al norte del Duero.
La compilación de ‘No Fondo dos Espellos’ ofrece las múltiples facetas de su autor. La literatura, la creación, el país político y cultural, A Trabe de Ouro, las personas, … todo tiene cabida en la abigarrada serie de colaboraciones escritas para el FARO. Con la inexorable fe de quien sabe que hay batallas que enfrentar aún a costa de perderlas, la obra de Ferrín se alza intemporal como un monumental y culto miliario de su antigua tierra de Celanova.
