Está claro que desde cualquier punto que analicemos el problema de la migración, los más perjudicados son los inmigrantes que se juegan la vida por cruzar a un mundo mejor, como haría cualquier ciudadano en su sano juicio, y los menos perjudicados aunque los más ofendidos los habitantes a este lado del conflicto. Esa ofensa alcanza hasta amenazar a una voluntaria de Cruz Roja que se ve así obligada a abandonar las redes sociales por un acto humano, inocente y espontáneo como consolar a una persona después de llegar a tierra. Aún en el caso de que fuera teatro tampoco sería problema de esta maravillosa chica ni de quien utiliza el engaño legítimamente para sobrevivir. ¡Es una voluntaria de la Cruz Roja no una guerrillera, joder!