El error del conspiranoico es suponer que hay alguien ahí. La sociedad humana funciona por sistemas y subsistemas, copiando a la naturaleza. El cuerpo humano en un sistema, y el circulatorio o el nervioso, subsistemas. El capitalismo puro es un sistema, el comunismo otro y la socialdemocracia uno mixto. Ahora bien, el marxismo del que viene al final ese modo de verlo también es un sistema, teórico en su caso. El complejo médico-farmacéutico-sanitario, el industrial-bélico-militar, las iglesias cristianas o la galaxia mediática son subsistemas. El complejo científico-tecnológico es un sistema transversal que pide paso a las religiones. Los conspiranoicos se mueven por ahí pensando, ilusos, que hay alguien al mando. El problema es que no manda ni Dios ni en cada sistema o subsistema, con el resultado de lo que se llama un sindiós. La naturaleza y sus virus están mucho mejor organizados.