Al día siguiente de ver el último capítulo de la serie Capitani (Netflix), leo lo que se va sabiendo de la serie no-de-ficción sobre la muerte envenenado del oso Cachou, en el Val d’Arán, en la que por ahora están investigadas personas del Val de toda la vida, con cargos públicos y buena reputación ambiental. De paso, las escuchas telefónicas han sacado a la luz una organización criminal de tráfico de cocaína, con algún antiguo cargo público de la zona por el medio. En Capitani la persona muerta no era un oso, y no transcurre en el Val d’Arán sino en un pueblo de Luxemburgo un tanto metido en sus cosas, donde todos se conocen y todos tapan sus respectivas miserias, pero el asunto de fondo, un rebote lejano de la magistral Twin Peaks y de la vida misma, es muy parecido. Así que mucho ojo con encerrarse tanto en el idilio local, o sea, en la cosa nostra de toda la vida.