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Abel Losada

Feijóo sigue atacando a Vigo

Cada día vemos como el presidente Feijóo utiliza todos los recursos políticos de los que dispone, cargos institucionales, el propio Partido Popular o el Diario Oficial de Galicia para poner palos en la rueda al avance de Vigo.

Hace unos días el Tribunal Superior de Justicia de Galicia estimó el recurso del Concello contra la denegación de la autorización de la Xunta a la propuesta de rehabilitación y transformación del entorno urbano de la Gran Vía, avalando la construcción de las rampas mecánicas.

Unas rampas son un absoluto éxito social y que fueron construidas en el marco de una Estrategia Urbana de Desarrollo Sostenible - Vigo Vertical con fondos europeos. El alcalde ya ha dicho que las rampas continuarán desde la calle Venezuela hasta la futura Ciudad de la Justicia.

Leyendo la sentencia, la conclusión es clara: Feijóo pensó que obstruyendo la construcción de las rampas podía sacar rentabilidad política, porque dañando a Vigo quiere dañar al alcalde, que es lo único que pretende. Todos aquellos cargos institucionales del PP que en 2018 salieron en tromba dirigidos por Feijóo y Rueda contra este proyecto, deberían ahora, por dignidad, pedir disculpas a la ciudadanía viguesa.

Lamentablemente no es la primera vez que la Xunta de Galicia paraliza o intenta retrasar obras en la ciudad: bloqueo del traslado de la Escuela Infantil de Santa Marta al CEIP Ramón y Cajal, problemas en la iluminación del Monte da Guía, en una fase de humanización de García Barbón, en el Pabellón de Matamá, en los accesos al colegio Párroco don Camilo… Y durante mucho tiempo pararon las reformas del paseo de Bouzas y de la Ronda de Don Bosco.

Así, los ciudadanos de Vigo nos encontramos ante una batería de decisiones políticas, en ningún caso técnicas, que intentan paralizar los grandes proyectos de la ciudad. Y les vale todo, les vale la salida de los habituales corifeos locales del Partido Popular, les valen movilizaciones absolutamente anecdóticas… una campaña política del PP que se ha dado cuenta que estas inversiones son un gran éxito social, no sólo del alcalde y el Concello, sino de toda la ciudadanía, y no pueden soportarlo. Un abuso político por parte de Feijóo y la Xunta que los vigueses no olvidamos.

*Secretario General del PSOE de Vigo y concejal de Cultura y Empleo

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