Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alfonso Villagómez.

El destino del Pazo

En 2009, conseguimos desde el TSXG que el pazo de Meirás fuera abierto a las visitas de los ciudadanos frente a la oposición de la familia Franco. A partir entonces, el Estado emprendió la recuperación de este bien cultural que ha culminado con su entrega al patrimonio público.

Ahora se plantea la cuestión sobre el destino del pazo con argumentos muy débiles por parte de unos y de otros. No se ajusta a la realidad histórica que Meirás se convierta en un centro de exaltación y culto a la figura de Emilia Pardo Bazán que apenas escribió unas líneas en gallego, y que a los 15 años se fue a Madrid viviendo muy poco tiempo en el pazo. Tampoco es sensato que allí se levante un símbolo de la resistencia franquista en la línea de la llamada “memoria histórica democrática”, sencillamente porque el monumento es muy anterior a que sirviera de morada veraniega del dictador, como es natural.

El destino del pazo de Meirás se escribió con precisión jurídica en aquella resolución de 2009 de la sala de lo contencioso administrativo que tuve la satisfacción de ser el ponente: para los ciudadanos y solo para los ciudadanos. Porque más relevantes que el debate ya cerrado sobre la propiedad del bien, es su pleno disfrute por todos los ciudadanos que deseen en cualquier momento visitarlo.

Es incomprensible esta pueril batalla entre la Xunta y el Gobierno por ver quién se lleva el gato al agua del destino del pazo de Meiras. Que ordenen y regulen bien el uso público de un bien de todos y se dejen de gaitas.

Compartir el artículo

stats