Confiamos en que a partir del 24 de noviembre se abra en la CEG un nuevo período de estabilidad, que permitirá a la Confederación desempeñar su papel institucional y social teniendo tras de sí la voluntad democrática de los empresarios. En este camino, el consenso es deseable, pero no imprescindible. Quien desee optar a la presidencia no ha de someter su candidatura a designación alguna, y ha de cumplir únicamente con los requisitos que marcan los estatutos, así como las normas que rigen el proceso electoral de la CEG. Quien resulte ganador en las elecciones, ha de tener el respaldo de todos para encabezar esta nueva etapa, pues será quien legítima y democráticamente elijan los empresarios de Galicia llamados a votar en estos comicios. Desde este mismo momento, tendrá todo el respaldo de la Confederación de Empresarios de La Coruña que presido, y espero de todas las partes la misma lealtad, en beneficio de la CEG y del tejido empresarial de Galicia.
Quienes alzan la voz clamando por un “designado” de consenso han mostrado ya su respaldo público a un candidato propio, a conveniencia de intereses que sólo pueden leerse en clave local. El consenso es difícil cuando hay ya dos personas que cuentan con el apoyo manifiesto desde dos Confederaciones provinciales. La vía de un candidato único de consenso es ya imposible. Queda, por tanto, la vía de la democracia y el respeto escrupuloso a las normas de las que nos hemos dotado; la más legítima de todas.
Es una vía abierta a todos, que no impone límites por procedencia, sexo o edad, ni por juventud ni por experiencia, porque un proceso democrático no puede coartar la libertad de las personas a proponerse para liderar un proyecto si realmente creen en él. La única limitación a esta aspiración reside en la voluntad de quien los vota, como bien acaba de demostrar el pueblo estadounidense con la elección de Joe Biden, elegido presidente con 78 años.
Creo, por tanto, que la participación democrática de los empresarios es la mejor garantía de legitimidad para el futuro presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia. Así y todo, la CEC seguirá trabajando por un consenso.
*Presidente de la Confederación de Empresarios de La Coruña