Hay gente en Cangas molesta con esto de las restricciones por causa del Covid-19, sobre todo aquellos que están relacionados con la hostelería. Consideran que no se está aplicando el mismo rasero. Recuerdan que cuando se celebró la Mostra do Posible en la Alameda no se paró, pese a que Cangas había entrado ya en alerta roja. Se demoniza a las actuaciones culturales, porque se asegura que el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, es más permisivo con ellas que con los otros sectores más afectados en la pandemia. Pero también se mira con cierto asombro que se permitiera el paso a la provincia de Pontevedra a un equipo de Ourense, ciudad que está confinada perimetralmente, para enfrentarse al Alondras, en el campo municipal de O Morrazo. La ambigüedad en tanta que se roza muchas veces el ridículo.
