Galicia tiene su sanidad en buenas manos. Julio García Comesaña es un conselleiro cualificado que ha llegado al la máxima responsabilidad autonómica desde una acreditada trayectoria profesional que avala su cualificación para el difícil cargo que en estos momentos le ha encomedado el presidente de la Xunta. El nuevo conselleiro de Sanidade es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Santiago de Compostela y especialista en Radiofísica Hospitalaria con plaza en el hospital Meixoeiro de Vigo. En esta área sanitaria ha tenido varios cargos directivos y desde el verano del 2019 ocupaba el cargo de gerente de la EOXI viguesa.
Una buena amiga, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, viguesa también, me ha ensalzado las cualidades y capacitación del conselleiro. Ahora lo que se necesita, en efecto, son buenos profesionales que con independencia de su adscripción con unas determinadas siglas partidistas sepan encauzar la gestión y resolución de este maldito Covid. García Comesaña ha dado unos primeros pasos firmes en este sentido y desde una aconsejable prudencia se puede decir que se están viendo ya los resultados aunque de momento no sea para lanzar las campanas al vuelo, tal como ha comentado el propio conselleiro sobre la situación en Ourense y en O Carballiño, municipios desde hacía días cerrados perimetralmente, una medida que "todavía no" está sobre la mesa extender a toda la Comunidad gallega", afirmó recientemente.
El conselleiro de Sanidade no tiene por qué conocer en profundidad el marco jurídico en que se desenvuelve la actividad administrativa de lucha contra la pandemia. Un panorama normativo confuso y plagado de lagunas en la legislación sanitaria que inexorablemente conducen al instrumento constitucional del estado de alarma cuando se pone en grave riesgo el ejercicio de los derechos fundamentales.
García Comesaña sabe bien que medidas como el aislamiento dan un resultado positivo en esta batalla para evitar la extensión de la enfermedad. Solo falta que llegado el caso se adopten en toda Galicia respetando y conforme a los presupuestos constitucionales.
