Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La última escapada

Belén: "Y entonces te llega sin que lo esperes una certeza que llevas esquivando largo tiempo, a sabiendas de que no podrás huir siempre de algunas realidades que terminan imponiendo su ley. Porque son más fuertes, porque te conocen bien, porque están al tanto de tus debilidades y, lo más inquietante, porque saben cuáles son tus caminos favoritos para la evasión. Que conste en acta que no tienes derecho a sentirte traicionada porque era inevitable llegar a ese punto en el que todas tus creencias se tambalean y el escenario por el que te movías con falsa seguridad empieza a temblar, a romperse, a venirse abajo como si lo estuvieran demoliendo con una gran bola de acero. La pregunta que te haces cuando empieza a caerse el techo y los cascotes te rodean como si estuvieran vivos es: ¿aún queda tiempo?

Hay interrogantes que son como mazazos, pero a veces los mazazos sirven para romper muros que se han convertido en cárceles de cristal, y si tienes la suficiente serenidad para evitar el golpe directo, si consigues acumular habilidad y agilidad en un último movimiento es posible, tal vez, que haya una última oportunidad para evitar el siniestro total. No soy rencorosa, no quiero perder el tiempo ajustando cuentas con nadie, mucho menos con mi pasado. No hago recuento de bajas ni hago prisioneros. Mis decepciones sueñan con desvanecerse y mis errores apenas alcanzan la categoría de fracasos, y no les permito que manden en mi memoria.

Si he hecho algo por lo que alguien me odie, lo lamento, pero yo no soy ya la persona que lo hizo. Estoy muy lejos de ella, mi arrepentimiento no me salva pero tampoco acepto una condena por mis sombras: son las que iluminan mi experiencia, y como tal la respeto y protejo. Lo único que me exijo es asegurarme de que cuando abandone este edificio en ruinas no será para entrar en otro que vaya a terminar igual en poco tiempo. Y eso, si eres sincera y leal contigo misma, lo sabes en cuanto cruzas la puerta. Naufragios sentimentales, laborales, familiares: quedaos en las ruinas y dejad que escape en paz".

Compartir el artículo

stats