Este 2 de Mayo, después de más de 45 días confinados, los ciudadanos, de manera responsable y respetando las franjas horarias indicadas, por fin podremos salir a dar un paseo o hacer deporte.
Es un magnífico día para que, a la vez que inspiramos aire en nuestros pulmones, sigamos agradeciendo su esfuerzo a nuestros héroes y honrando a nuestros fallecidos.
Tanto empresarios como trabajadores llevamos inspirando profundamente varias semanas. Lo hacemos siempre que comprobamos que nuestros gobernantes no escuchan ni dialogan, que prefieren ejercer el mando único y el poder absoluto que el liderazgo compartido, en unos momentos en que la situación social y económica nos obligaría, a todos, a dejar atrás batallas partidistas o ideológicas y ponernos a trabajar en un único objetivo común: dejar atrás la pandemia y afrontar la recuperación económica del país.
Son semanas inspirando pacientemente por no disponer de decretos, normas y protocolos de actuación claros, de suficientes elementos de seguridad para nuestros trabajadores y clientes antes de abrir nuestros locales en los próximos días, o cuando los gobernantes dicen en una rueda de prensa que están estudiando la desescalada de los ERTE. Esperamos que lo piensen bien y así no se repitan las experiencias de las salidas de los menores.
Inspiramos para coger fuerzas al comprobar que los préstamos de los avales ICO no llegan, cuando tenemos que hacer frente a todas nuestras obligaciones, incluidas las tributarias, mientras los ingresos en muchos casos han desaparecido o cuando asistimos a la exasperante lentitud de las administraciones y de Europa.
Los empresarios hemos tenido que hacer una fuerte inspiración para coger aire cuando se obligó a cerrar empresas, de un día para otro, pero para abrirlas, dice una vicepresidenta del Gobierno con muy poca fortuna, que si no nos sentimos cómodos que no abramos. Como si fuese un tema voluntario. Ya que nos pueden obligar a cerrar, espero que también puedan obligar a que los clientes compren cuando abramos, pero deben saber que los empresarios nunca hemos pensado en comodidad, para eso hay otras profesiones de menos riesgo. Ahora solo podemos pensar en supervivencia, que es también la de nuestros trabajadores.
Pero son momentos de inspiración, pero en su otra definición "estímulo o lucidez repentina que siente una persona y que favorece la creatividad, la búsqueda de soluciones a un problema, la concepción de ideas que permiten emprender un proyecto, etc."
Los empresarios siempre hemos buscado inspiración para afrontar todos los retos, el futuro, emprender y crear riqueza y empleo. Deben saber que es en nuestra inspiración para adaptarnos a las nuevas realidades, y en nuestra capacidad de sacrificio, donde se encuentra la solución a esta crisis económica. Por favor, no nos hagan hiperventilar con improvisaciones e incertidumbres todos los días.
En la historia de España tuvimos otro 2 de mayo. Bernardo López, en el poema dedicado a esos héroes del 2 de mayo de 1.808, escribió "Oigo, Patria, tu aflicción, y escucho el triste concierto", desde el mundo empresarial, a esos gobernantes que no nos escuchan, queremos decirles "Oigo, empresa, tu inspiración".
*Presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra
