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Espacio, arquitectura y moda: reactivar la economía ahora

Si remontamos la vista a la época de la Space Fashion Age de los sesenta y setenta podemos encontrar en los diseños de Pierre Cardin, André Courrèges y Paco Rabanne inspiración para hoy. La creatividad estratégica, aplicada en todos los sectores del diseño desde la arquitectura a la moda, puede aportar las soluciones para permitir nuevas aglomeraciones seguras en las distintas actividades humanas.

A veces las soluciones más simples nos pueden ruborizar por lo eficaces en relación a su coste económico y a su efectividad. Un buen ejemplo es cómo para solucionar el problema de escribir en el espacio, la NASA intentó desarrollar un bolígrafo que funcionara en la ingravidez. Los rusos decidieron usar el lápiz. La NASA tuvo que plegarse y también adoptó el uso del lápiz hasta que en 1965 Paul C.Fisher patentó el bolígrafo antigravedad, el Zero Gravity Pen.

Desde los días de la carrera espacial muchos han intentado predecir qué le deparaba el futuro a la sociedad. Retrocedemos a 1964. André Courrèges puede considerarse el padre de la Space Age Fashion; es singular el uso de sus formas geométricas y por incorporar el PVC en sus diseños. Interesan sus gafas protectoras y cascos inspirados en astronautas.

Continuamos en 1965. Con las Aerolíneas Braniff, comandadas por el diseño de Andy Warhol de sus aviones y de Emilio Pucci de los uniformes de la tripulación de cabina. Colorida, enigmática y utilitaria -como los cascos inspirados en los del espacio-, con la finalidad de evitar que la tripulación se despeinara al bajar del avión y andar por la pista del aeropuerto. En 1966 Rudi Gernreich, con la mezcla de vinilos y colores vivos, explora esta visión de futuro inspirado en André Courrèges y Paco Rabanne. Y en 1968 Pierre Cardin crea la colección Cosmocorps con la intención de modelar el mundo de mañana.

Puede que tuviera razón. Muchos de estos diseños requerirían de muy pocas mejoras para ser de plena actualidad. Cardin creó una colección unisex, completamente indistinguible para hombre o mujer. Deliciosos diseños de visores, cascos, gafas protectoras, toda una inspiración para el momento actual. Otro perfecto ejemplo de la función que encuentra la belleza en su satisfacción.

También en 1968, el diseñador español Paco Rabanne es escogido por Roger Vadim para el estilismo de Barbarella, la película protagonizada por Jane Fonda en la que interpreta a una astronauta / heroína enviada a una misión en el siglo 41.

El diseño, la arquitectura y la moda tiene la capacidad de convertir una necesidad en una oportunidad para la diferenciación. Este pasado febrero en Salón de la Moda de París ya aparecieron modelos elevando la prenda a un accesorio sofisticado. En la 62ª edición de los Premios Grammy, Billie Eilish sorprendió con una mascarilla de Gucci.

¿Y esto qué tiene que ver con cómo abrir las fábricas, los colegios, universidades y bares ahora? ¿Cómo volver a celebrar convenciones, juntas y reuniones, ferias, bodas, bautizos, funerales, misas, encuentros deportivos, celebraciones y comidas, espectáculos de todo tipo? ¿Cómo hacer que regresen y vayan los turistas, llenar los aviones y los hoteles?

La República Checa ha encarado la crisis de COVID-19 de una forma igual de simple que los rusos escribir en ingravidez: Si el problema es que la gente se contagia al hablar y al toser, la solución más simple es que todo el mundo lleve mascarilla obligatoriamente para salir a la calle. Así lo decidió el gobierno de la República Checa el día 23 de marzo. El propio primer ministro Andrej Babis salió a anunciar las medidas con una mascarilla azul con rayas rojas.

Esta decisión encerraba un problema: la escasez de mascarillas. Ante esta situación la respuesta del gobierno checo fue igualmente simple: todo ciudadano debe hacerse su propia mascarilla en casa que le tape completamente la boca y nariz, de cualquier tejido impermeable. Asumiendo una premisa: si todos llevan mascarilla, aunque sean caseras, será mucho mejor que no llevarlas para evitar la propagación. Se ha demostrado que estas dos simples decisiones reducen la multiplicación de los contagios consiguiendo de las cifras más bajas de contagios y muertes por habitante. Según Vladimir Zdimal, PhD de la Academia de Ciencias Checa, una mascarilla casera puede prevenir la dispersión de hasta el 100% de las micro-gotas que pueden producir al hablar o toser.

¿Que en España con lo bien que se nos da hacer vestidos y disfraces no podemos hacer mascarillas para todos, cada uno la suya? En la República Checa la fiebre de la creación casera de mascarillas, todas personalizadas, distintas, con alma, creó un espíritu nacional al producir cada uno su mascarilla y tantas cuantas más pudiera para regalarlas a vecinos y personas sin máquinas de coser en casa.

Con estas reflexiones como punto de partida, entonces ¿cómo podemos salir todos de casa para mediados de mayo con seguridad y reactivar toda la economía? Es urgente tomar la decisión adecuada esta semana. Creatividad, llamada a la fabricación nacional casera de mascarillas, seguridad y reactivación total: higiene, mantenimiento de la distancia social, ventilación, desinfección de espacios interiores y llevar mascarillas siempre que se salga de casa. A todas horas. Quien lo incumpla debería ser duramente sancionado.

La excepción a esto solo podemos hacerla al tomar el sol. Como cuando se hace nudismo, discretamente, retirar la mascarilla al estar tumbado en la hamaca y colocarla de nuevo antes de levantarnos. Hacer más turnos en restaurantes, no conversar mientras se come... Antes de comer y en la sobremesa podemos hablar con la mascarilla puesta.

Sumando a esto protocolos a implementar en los espacios y en los procedimientos de todas las actividades que sean elegantes y simples. Hoy ya entendemos que lo más peligroso de este virus no es quien tiene fiebre, si no quien no la tiene y aparenta estar en perfecto estado.

Y aquí es donde apuntamos que la solución a este problema puede radicar en el diseño y la producción de una nueva moda que represente la responsabilidad, la seguridad nuestra y del otro, y se convierta en icono de un futuro, donde los problemas difíciles se resuelven con la solución más simple y elegante mientras que la sustituimos por la solución más sofisticada. Inspirémonos en una Nueva Space Fashion que comience copiando el modelo checo con un componente de diseño español que sea idóneo para la industria, el campo, el turismo, la hostelería, la educación y cultura española, y se adentre en resolver o paliar los problemas de quien sufre alergias, y sea una medida también interesante para filtrar el aire y protegernos de la contaminación en las ciudades.

Más adelante se podrá llevar un paso más allá e incorporar aplicaciones tecnológicas convirtiéndose en gadget de uso habitual. Se podrían ver variantes de máscaras de boca-nariz a máscaras de cara, gafas de sol de lente única que podría ser un soporte idóneo para eliminar el interfaz de la pantalla del teléfono definitivamente.

Las oportunidades en la sofisticación de este nuevo accesorio que marcará esta década son innumerables pero debemos comenzar usando la solución más simple y creativa: el lápiz.

[Ramón López-Neira de la Torre (1976, Las Palmas de Gran Canaria, con raíces en Breixa - Silleda - y Ponte Ledesma - Boqueixón - ) es arquitecto por la Universidad de Navarra, director de AtelierLopezNeiraCiaurri, estudio internacionalmente premiado con el Elevator World 2020, reconocimiento internacional al mejor proyecto de movilidad y accesibilidad en la arquitectura. Sus trabajos han sido expuestos en Tokyo, Londres, Nueva York y Madrid]

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