En épocas de cuarentena por la propagación de terribles vírus, como la que estamos pasando en estes momentos, una de las estrategias más adecuadas para superarla al tener que estar confinados dentro de las casas y hogares, es escuchar música o, si dominamos algún instrumento musical, tocar diversas piezas con el mismo. También la lectura de grandes obras escritas por buenos literatos, o la escritura, si son algunas de nuestras aficiones, pueden ayudar a superar el tedio y levantar el ánimo tan necesario. Otra actividad magnífica es visionar películas de cine de calidad, que las hay numerosas en la amplia filmografía mundial, y hacer una selección de las mismas. Todo ello es fácil si tenemos en nuestro domicilio computador e internet, o un lector de CDs y DVDs y la correspondiente pantalla. Sobre este tema muchos psicólogos han comentado y escrito que es vital hacer algo positivo y entretener tanto tiempo de ocio y clausura, con cualquiera de las actividades que venimos de citar. Y no caer en la desesperación, el aburrimiento y el tedio o el pesimismo, tan perjudiciales. En el momento que estamos pasando para eliminar la angustia, lo mejor y vital es levantar el ánimo de las personas.
No debe extrañar por ello que fueran varios de nuestros lectores ourensanos, que leen nuestros artículos cuando salen publicados en el FARO, los que nos solicitaron que escribiésemos alguno y lo publicasemos, para dar algunas sugerencias y orientaciones para ocupar el tanto tiempo libre que tenemos y estamos "disfrutando" por obligación y para combatir la propagación del que denominan "coronavirus". Y pensamos primero en la importancia de escuchar música. No tenemos la menor duda de que la música del arpa es una de las que más relaja el ánimo en los seres humanos, es agradable, hermosa, fomenta la sensibilidad, combate la agresividad, calma y alegra. Hasta entre los hermanos Marx, con sus fantásticos films de humor (también de interesante visionado en estes días que estamos pasando), existía "Harpo", que tocaba magníficamente el arpa y provocaba la distensión tan necesaria entre los actores y los espectadores. Otro instrumento adecuado para relajar y alegrar es la flauta, tanto de música clásica como popular. Y el acordeón, el clarinete, el violín, el oboe, el sitar y la viola de gamba.
El arpa es un instrumento de cuerda pulsada compuesto por un marco resonante y una serie variable de cuerdas tensadas entre la sección inferior y la superior. Las cuerdas pueden ser pulsadas con los dedos o con una púa también llamada plectro. Existen diversos tipos destacando en popularidad, además del arpa clásica (medieval y renacentista), usada actualmente en las orquestas, para interpretar piezas de grandes compositores compuestas para arpa, como es el caso de Mozart, Bach, Haendel, Corelli, Fauré, Debussy, Ravel, Ginastera, Cabezón, Albéniz o Bacarisse, el arpa celta, el arpa llanera de Los Llanos de Venezuela, el arpa de los Andes, el arpa paraguaya, el arpa de Birmania, el arpa de Senegal, que recibe el nombre de "kora", y la famosa arpa celta, en la que debemos incluir las arpas de Gales, Irlanda, Escocia, Bretaña y la de nuestra Galicia, que en las últimas décadas tanto éxito tuvo, con el grupo Milladoiro y los intérpretes solistas Emilio Cao y Rodrigo Romaní. Y con su promoción gracias a un festival anual que se desarrolla todos los años en la hermosa localidad marinera de Noia.
Una pequeña historia
El arpa tiene sus orígenes en Grecia y Egipto, cuyas civilizaciones fueron las primeras en teorizar la armonización musical, y les permitió desarrollar las técnicas para construir instrumentos de cuerda. El sonido del arpa se obtiene al tocar sus cuerdas con los dedos. El músico que lo toca se llama arpista. Las arpas se conocen desde la antigüedad en África, Asia y Europa; se remontan al menos al año 3.500 antes de Cristo. El arpa alcanzó gran popularidad en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento, donde evolucionó dando lugar a una amplia gama de variantes. Se extendió llevada a las colonias por los europeos, logrando una especial popularidad en América Latina. Mientras que algunos miembros antiguos de la familia del arpa se extinguieron en Asia meridional y el Oriente próximo, hay descendientes de las arpas tempranas que todavía se tocan en Birmania y en el África subsahariana, como es el caso de Senegal, mientras que otras variantes difundidas en Europa y Asia han sido recuperadas por músicos en la era moderna. El arpa es un instrumento característico en las músicas tradicionales de países como Irlanda, Paraguay, Perú, Venezuela, México, Chile, Irlanda, Galicia, Senegal, Birmania y Colombia, entre otros.
A pesar de que existen instrumentos muy antiguos semejantes al arpa, debe tenerse en cuenta que la clasificación de Sachs y Hornbostel distingue entre las cuerdas vocales tipo arpa (con un mástil que cierra el arco) y las de tipo arco (que no disponen de ese mástil). Varias de las primitivas arpas que aparecen en la historia del instrumento mantienen el arco igual en distintas épocas, y se incluyen entre los denominados instrumentos de cuerda. Que ya existían en la antigua Asiria, en Israel y en Egipto, de donde pasaron a Grecia. Para denominar el arpa se utilizó el término griego kithára y traducir así la palabra kinnóhr más o menos la mitad de las cuarenta y dos veces que aparece en el texto hebreo. La kithára era un instrumento parecido a la lira (en griego lýra), pero con una tabla de resonancia más llana. Todavía hoy en la Bengala de India los músicos ambulantes llamados "Bauls" tocan un instrumento llamado ektara, si tiene una cuerda, y doktara, si tiene dos. El arpa fue un instrumento muy de moda durante la Edad Media, pero fue decreciando su uso durante el Renacimiento. En el siglo XVIII fue recuperada, cuando se le agregaron los pedales.
Tipos de arpa e intérpretes
1.-Arpa medieval y renacentista: Según la información proporcionada por las fuentes iconográficas e históricas, durante la Edad Media el número de cuerdas de las arpas fue variable (entre 20 y 10); las cuerdas eran hechas generalmente con tripas de carnero, aunque está documentado que algunos instrumentos irlandeses tenían cuerdas de metal. En el siglo XV la forma del instrumento se alargó y la columna redujo su curvatura. Una característica peculiar presente en algunas arpas medievales, fue que se las dotó, en la base de cada cuerda, de un pequeño dispositivo llamado "harpion" por los franceses. Este provocaba una vibración que modificaba el timbre del instrumento. El arpa de origen irlandés es también conocida como arpa bárdica. No superior a los 75 cm. de altura y de afinación diatónica, con cuerdas metálicas, ornamentalmente rica en tallas, dibujos e incrustaciones de metal. En la actualidad aún se tienen dos ejemplos claros, uno es el arpa del rey Brian Boru, muerto en 1014, que se puede encontrar en el Museo de Dublín, y otra es el arpa de la reina María de Escocia, en el Museo Nacional de Edimburgo. La importancia que siempre tuvo y tiene en Irlanda el arpa se demuestra claramente porque su imagen es el escudo del país y hasta lo llevaron a su moneda del euro. En España tenemos excelentes intérpretes de este tipo de arpa, como son Nicanor Zabaleta, Marisa Robles y Javier Sáinz. De los que existen editados varios y magníficos CDs. Y también pueden ser escuchados entrando en Youtube, para todo tipo de intérpretes de arpa, incluyendo los de música popular y folklórica.
2.-Arpa paraguaya: Acostumbra tener 37 o 36 cuerdas. Las cuerdas son de nailon y están divididas por la línea media de la cabeza del arpa, de forma que las fuerzas son equilibradas y la construcción de este tipo de arpa es menos pesada que la de otros tipos. El arpa paraguaya también tiene clavijeros como los de la guitarra. El grupo "Los tres paraguayos" es uno de los más famosos, tocando este instrumento. Intérpretes destacados son Félix Pérez Cardozo, Ignacio Alderete, Sergio Cuevas y Digno García. Que han editado discos magníficos.
3.-Arpa de los Andes: Esta arpa es el producto del sincretismo cultural europeo y andino. De uso muy extendido en la música vernacular de Perú, sobre todo en los géneros del huayno de la sierra central y sur. Cuenta con clavijeros para el afinamiento como los de la guitarra. El intérprete más importante es el colombiano Alfredo Rolando Ortiz.
4.-Arpa llanera: Típica de la comarca venezolana de Los Llanos. Grandes intérpretes son Mario Guacarán y Juan Vicente Torrealba, que además acompañan la melodía cantando bellas canciones populares. Sus CDs que hay editados son excelentes y muy recomendable su audición.
5.-La Kora o Arpa de Senegal: Tiene 20 o 21 cuerdas y es una especie de mezcla de arpa y de laúd. Hace pocos años murió en París uno de sus mayores intérpretes, de nombre Lamine Konté. Otros estupendos intérpretes son Djiby Cissokho, Ballaké Sissoko, Tata Dindin y Toumani y Mamadou Diabaté, con varios CDs editados. Son también lindos los cantares con que acompañan la melodía musical.
6.-Arpa de Birmania: Existe un film muy hermoso dirigido por el japonés Kon Ichikawa, con el título de El arpa birmana, del que existen dos versiones, la de 1956 y la de 1985, filmadas por el mismo director (la primera en blanco y negro y la segunda en color). Se trata además de una de las películas más a favor de la paz, de toda la filmografía mundial. Ambas versiones fueron proyectadas en la década de los ochenta en el Cine Club Padre Feijóo. Es muy recomendable su visionado, y de paso que se disfruta de sus lindas imágenes, de los sentimientos a favor de la paz que provoca, también se disfruta de los sones del arpa de aquel bello país situado en las orillas del Índico.
7.-Arpa Celta: De origen galés, puede medir hasta 105 cm. de altura, con 34 cuerdas y con la posibilidad de incorporar sistemas de semitonos. Uno de los intérpretes más famoso es el bretón Alan Stivell. Y también es magnífica Lorena Mckennitt. En nuestra tierra gallega, por influencia de la cultura celta, la música de arpa irlandesa y especialmente el trabajo desarrollado por Rodrigo Romaní (del grupo Milladoiro) y Carlos Núñez, se recuperó de forma ejemplar el arpa. El principal intérprete es Emilio Cao, que tiene un hermoso disco con el título de "Fonte do Araño". También destaca la joven Alba Barreiro.
(*) El autor es animador social y cultural
