Hoy podría empezar con el Adagio de Albinoni como música de fondo, porque es una música funeralicia para hablar del cierre, tras unos 80 años, del restaurante vigués Casa Esperanza. Pero unos mueren y otros nacen, y yo prefiero poner el Himno de la Alegría de Beethoven para decir que ha nacido sobre las cenizas del tradicional Amsterdam, frente a la puerta principal del Pazo San Roque (tfno 698 174 873), nada menos que La mesa de Conus. Conozco a Víctor Conus, su diestro cocinero, nacido en Barcelona de ascendencia andaluza, tan apasionado de la Semana Santa que es costalero en la hermandad más antigua de Sevilla y también en la del Cautivo en Bolullos del Condado, donde tiene su casa familiar. Pero Conus, que tiene 32 años, cuya hija viguesa se llama Triana porque vino por trabajo y se quedó hace tres años por amor, educado en la escuela de cocina sevillana La Taberna del Alabardero y luego con un recorrido cuyo última etapa es la de chef ejecutivo en el catering de Nuria Cervera, abrió La mesa de Conus con una barra única para unas 10 o 12 personas, que estarán bien cerca del chef, en la que se puede reservar solo, en pareja, con amigos o cerrarlo en grupo. Nada de mesas, todo en directo y a su lado. ¿Cocina? En la base, lo que encuentre en el mercado del día. ¿Memoria? La de la abuela. Comida gozosa, cercana, familiar, a la vista, palabrera.
Del Baraciña a El Corte Inglés
Me fui el otro día a cenar con los jurisconsultos de Auren, los amables y admirables Javier Pascual Garófano y Juan Arnaiz. Como viven un intenso y estresante trabajo les llevé a donde mi amiga Ana, a ese Baraciña informal y cordial en que puedo pedirle que me ponga lo que quiera. Cordial, amical y tertuliano encuentro en el que se habló de lo íntimo y de lo público, de lo de aquí y lo de allí, sin obligación de hablar de nada en concreto. Saludamos al salir a Quique Migliarini, la voz del tango en Vigo, apostado en la barra con un amigo que lo bailaba mientras Jaime López "Capitán" se despedía por su marcha a México "a velas vir". Al día siguiente estuve en el restaurante de El Corte Inglés con Maribel Collazo tocada con uno de sus innumerables sombreros. En la mesa de al lado, en animada charla, el Decano del Colegio de Economistas, Carlos Mantilla, con Antonio Vázquez, propietario de los multicines Norte, con el que tengo pendiente una comida y memoria de otra en su casa, inolvidable. El arroz con bogavante que pedimos, insuperable.
¿Quieres Heidegger? ¡Toma!
¡Pardiez, los del Ateneo Atlántico, o sea gente de probada moralidad como Anxo Cabada o "Magis" Fdez. Zunzunegui, se lían ahora con la Filosofía! Ellos tocan en su programación todos los palos, es cierto, pero la filosofía es cosa más delicada, pero se lanzan y, en colaboración con el Seminario sobre Filosofía y Aula D, organizan este mes un ciclo sobre Voces genéricas de filosofía y psicoanálisis como un homenaje a Alberto Mariño. Será en el Aula D (calle Elduayen 36) los días 5, 13, 17 y 26 de marzo, y comenzarán a las 7 p.m. Es un ciclo de invitados calificados sobre temas que invitan universalmente a pensar y hablar. Hoy tendréis a Arturo Leyte y su Heidegger. Bon appétit.
