Comienza el Carnaval, queridos, y hoy la música sonará por las calles y a las ocho se entronizará el Meco, entre música y pasacalles. Yo ya me fui ayer a comer con la Lolo (Domínguez) y la Nati (Rodríguez) a la Favela para entrenarme. Somos un Carnaval de ir tirando, mucho más que en otros lugares pero mucho menos que en otros aunque el alcalde Caballero quiere darle más brillo y hoy tendremos a Soraya en la Puerta del Sol, y mañana el desfile de comparsas y la actuación de Ketama. Lo demás, participar, vestirse de lo uno o de lo otro, lo tendrá que poner el espíritu de la gente. Lo que sí se podría afirmar es que nunca lo hubo en la urbe tan volcado en las calles como en los 80. ¿Qué pasará este año?
Festival Taíña, reggae y ska
¡Ah, pero cuidado, porque no podemos olvidarnos de otros ayuntamientos que nos rodean, en donde se vive más intensamente! Entroido, carnaval o carnestolendas son algunos de los nombres de esta fiesta. En Galicia es bien sabido que se vive de una forma especial y en el Baixo Miño, especialmente en Goián, Tomiño, los disfraces y tradiciones se entienden de una forma muy distinta, por eso su Carnaval tiene nombre propio: el Festival Taíña. Mañana, el Festival Taíña celebra su decimoséptima edición. Ofrece un cartel diverso y actualizado, con bandas referentes a nivel nacional como Boyanka Kostova (Santiago de Compostela) o Jolof Warrior & The Green Hood Band (Barcelona), además del conocido grupo Liska! (Vigo), y una emergente banda local, Kiwi Roots. Luego la fiesta continúa con el dj del colectivo Brigada Sound, Sapoconcho sen poncho. Una tarde-noche (serán) fantástica a través de géneros como el reggae, ska o trap. Además este año contará con espacios para artesanos, gastronomía... Todo el evento es de entrada libre. El festival, que ya es referencia en la agenda cultural gallega, crece.
¡Ay, la pizza de mi barrio!
Hace tiempo que no os hablo de comidas, de bares, de lugares que han abierto con ilusión y esfuerzo. Yo quedé para ir a comer uno de estos días con la fotógrafa María Muíña, mujer de mirada oceánica que ha cubierto las principales regatas de vela del mundo, al Bandoneón, en López de Neira, 52, al lado de su oficina. Me dice ella que ahí hacen las cosas con cariño. Una pizzería familiar, de las de antes, de esas en las que se amasa a mano y en las que el sabor no es una casualidad sino provocado por la estudiada elección de cada producto. Su eslogan, "la pizza de mi barrio", es toda una declaración de intenciones, al igual que el método que tienen para llevártela a casa. "Hacemos entrega a pulmón", describe Walter, quien junto a su hermana Lucía decidió comprar una bici (eléctrica, por aquello de las cuestas) para repartir por el centro de Vigo. En el local, al borde de la zona de trincheras por las obras de Ronda de Don Bosco, siempre dan buena conversación. Walter es batería en grupos vigueses como La Chata Soul, Lucía participa en interesantes proyectos de esos que ahora llaman de sosteniblidad. Pero también reparten sonrisas y buen hacer Sebas, Pepe y los padres de Walter y Lucía, Grisel y Walter, culpables últimos de la receta de esta pizza con acento uruguayo que se reparte a pulmón. Yo aún no fui a comprobarlo, pero la Muíño es de mi confianza.
