El primero de mayo de 1990, el diputado Abel Caballero asistió en calidad de exministro de Transportes al acto de inauguración de la ampliación del aeropuerto de Alvedro, en A Coruña. Y allí, sin abrir la boca, escuchó cómo el alcalde de la ciudad, Francisco Vázquez, dijo que A Coruña era "la gran capital de Galicia y para los demás? sarna para los demás". Y aún añadió: "me traen sin cuidado".
Al día siguiente, el bueno de Leri (Antonio Nieto Figueroa), acusó al alcalde coruñés de tener "blenorragia en la boca".
No sé si acertó con el diagnóstico, pero la afección de Vázquez sí debía ser contagiosa.
Hace unos días, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, dijo que las comunidades autónomas no le importan nada, que lo que haga la Xunta no tiene nada que ver con él.
Se refería así al problema surgido por la negativa del Gobierno de España a devolver a Galicia 200 millones de euros retenidos en concepto de IVA. Es un dinero de los gallegos. También de los 300.000 gallegos que viven en Vigo. Pero eso, a Caballero, no le importa porque ha visto una oportunidad de utilizar políticamente la desgracia.
Sarna, o, cuanto peor, mejor. Al alcalde le traen sin cuidado los intereses de los gallegos. Las Comunidades Autónomas "no le importan nada". Son sus palabras.
Me da mucha pena comprobar que la política se ha convertido en esto. A mi, el alcalde me va a tener de su lado cuando se trate de defender los intereses de los vigueses. Porque los intereses de las personas están por encima de los intereses de los partidos. Los servidores públicos no estamos aquí para alegrarnos de las desgracias que puedan proporcionarnos un puñado de votos. El hecho de que el Gobierno de España se niegue a devolver a los gallegos 200 millones de euros es un problema que nos afecta a todos. No es un problema de Núñez Feijóo o de la Xunta. Es un problema mío y, también, de Abel Caballero. No puede decir que "es cosa de ellos". No, señor alcalde, es cosa nuestra. Decir que las Comunidades Autónomas no tienen "nada que ver" con él es como decir que no tienen nada que ver con él la sanidad o la educación de los vigueses, por citar sólo dos de las políticas transferidas a las autonomías.
El "sarna para los demás" de Francisco Vázquez fue una de las páginas más vergonzosas de la historia política de Galicia. Y, ahora, Abel Caballero, se ha empeñado en parafrasear a su maestro. Pero, por lo que se ve, se ha quedado con las malas lecciones.
*Senador del PP por Pontevedra
