Otro año la San Blas Party reunió en A Cova do Feixón de Bembrive (sí, coño, la de Marta y Sito) a 45 comensales, porque no podían caber más. El licenciado Morales, instigador de este encuentro como otros muchos, se las ve y se las desea para ajustar las piezas de esta comida con tan variado repertorio humano. Día precioso para el ir y venir de los asistentes a la fiesta y lleno en Iglesia. Más peso de los que estaban, tuvo la ausencia del que faltaba este año por razones insuperables, el ex alcalde Manoel Soto al que todos querían, fallecido hace unos meses, aunque su mujer Puri del Palacio no quiso faltar a la cita. Allí estaban Miguel Santalices y Manolo Pérez (que portearon al santo), presidente del Parlamento y ex alcalde vigués respectivamente, Luis Espada, Merchi Castro, Manolo Estévez, Paco Sartier, Saborido, Luz María Durán, Anxel Vence, Luis Piñero, Rafa Larriva, Marisa (Señora del pazo de A Fraga), Emilio Fernández (Señor de las Cíes)... Yo esta vez disculpé mi ausencia ante el morro fruncido de Morales. Se cantó, se bailó y se alabó al santo hasta la atardecida pero lo que más impactó en el ánimo de los presentes fue el hermoso vídeo realizado por Juan Fontán, ex director de Nova Caixa Galicia en Miami, en homenaje al ex alcalde Soto, que se presentó antes del cocido. Muy buen trabajo.
¿Otra Universidad en Vigo?
Caerá inexorable la tarde de mañana y, a eso de las siete y media, la Biblioteca EMAO de García Barbón, 5 puede ser un lugar para responder a la cita del Ateneo Atlántico para quienes estéis interesados en ese conglomerado de propuestas de la educación en Vigo. Claro, a esa hora estará allí el rector de la Universidad de Vigo, Manuel J. Reigosa, flanqueado en la mesa por Luis Otero, para hablar de un atractivo tema: ¿Es necesaria una universidad privada en Vigo? ¿Cuáles son sus bondades y sus inconvenientes para la ciudad? Y es que recientemente Abanca, la heredera de la obra Social de las Cajas de Ahorros de Galicia, promovió la Fundación Universidad Internacional de la Empresa con el objetivo de transformar el IESIDE (antigua Escuela de Negocios de la Caja de Ahorros) en una universidad privada.
La estupidez humana
No se cansa nuestro médico jubilado Emilio Rolán, que ya sabéis que es un malacólogo con colección de alto standing, de reflexionar sobre la estupidez. Lo digo porque acaba de publicar un nuevo libro de ensayo que es el tercero de una serie sobre la estupidez humana: O sea que van L a estupidez humana, La estupidez humana un poquito más y La estupidez humana 3. El 19 de febrero presentará el último de esta trilogía sobre la estupidez en el Club Náutico. Lo curioso, sostiene, es que al tiempo que el hombre ha mostrado su enorme capacidad para razonar e inventar cosas magníficas, también ha mostrado que es capaz de crear y dar muestras de una profunda estupidez. Esta estupidez no es aislada, y a ella se suman millones de humanos.
Y asistimos a una ejecución
No suena bien pero el domingo asistí con dos damas de castellana reciedumbre y moralidad probada y el ex delegado de la ONCE en Vigo, Agustín Ledesma, a una ejecución pública en Guijuelo, donde estaba el televisivo José Manuel Parada de matancero con boina. Tratábase de la anual matanza del cerdo, poca cosa en una población en que se sacrifican varios miles cada día. Luego comimos en el hotel rural de Salvatierra del Tormes, ante el embalse de Santa Teresa. Buena carne, pero yo preferí un bacalao al ajoarriero.
