Telmo Martín debió exprimir todo su cerebro maquinando las maniobras en la oscuridad que tuvo que llevar a cabo para conseguir la alcaldía de nuevo, ya que ahora se ha quedado literalmente sin ideas para Sanxenxo.

La prueba de ello es la fiebre que le ha dado con los concursos de ideas. Y eso que estamos ante el único hombre en la tierra, según el propio Telmo Martín evidentemente, que sabría pilotar este gran transatlántico que es Sanxenxo.

Esta fórmula de los concursos de ideas, que en el caso de la reforma de la Plaza del Mar, ya le ha costado a los bolsillos de los vecinos la suma de 530.988 euros, es la que ha parido el proyecto Batea en Tierra. Un proyecto cuya realización costará once millones de euros y que desplazará otra de las grandes aportaciones de Telmo Martín al Concello, la estatua del Atlante, por la que en su día pagamos 495.000 euros, allá por el 2005.

Así que por ahora, la falta de ideas del "gran" alcalde ya nos ha costado más de medio millón de euros. Veremos cuanto nos cuestan y qué grandes propuestas nos traen estos concursos de ideas, que el alcalde ya anunció que iba a convocar también para la reforma de la Plaza de Abastos de Sanxenxo y para la construcción de las naves municipales del polígono industrial.

Solo esperamos que acudan muchos y buenos profesionales a estos concursos de ideas a alumbrar la mente de nuestro alcalde que ya no está siendo iluminada por las grandes y brillantes ideas de antaño.

Aunque en alguna cosa todavía piensa. Recientemente se anunció por el Concello de Sanxenxo la aprobación inicial del expediente urbanístico para la consolidación de la fachada marítima del edificio Valle-Inclán, aquel que construyó una empresa llamada Construcuatro invadiendo el dominio público de la Playa de Silgar hace unos cuantos años y sobre la que la Xunta "perdonó" en el 2012 una multa de más de tres millones de euros. Pues para iniciar este expediente no se necesitó ningún concurso de ideas, parece ser que eso ya se le ocurrió a él solito.

* Concejala de Ciudadanos